'White Lines': la nueva serie del creador de 'La casa de papel' para Netflix es un absorbente thriller con mentiras, sexo y drogas
‘La casa de papel’ nació en Antena 3, pero fue en Netflix donde se convirtió en un fenómeno mundial. Solamente eso hizo posible un nuevo atraco de la banda del Profesor, pero el apetito de la plataforma de streaming es voraz, por lo que no tardó en cerrar un acuerdo exclusivo con su creador Álex Pina y llega la primera obra resultante del mismo: ‘White Lines’.
Como es lógico, el simple hecho de decir la nueva serie del creador de ‘La casa de papel’ ya puede hacer que las expectativas de mucha gente se disparen hasta cotas inalcanzables, ni que sea porque esperen más de lo mismo en otro lugar. Ya os adelanto tras ver sus tres primeros episodios que ‘White Lines’ no es ‘La casa de papel 2’, pero sí es un absorbente thriller con mentiras, sexo y muerte que merece la pena.
¿Quién asesinó a Axel?
Dejando a un lado la curiosidad de que los diálogos vayan saltando del español al inglés de forma constante, el hecho de situar la acción en Ibiza permite a Pina crear un clima de lo más particular en el que une lo festivo, lo criminal por un lado, pero también lo ligero con lo dramático. Es un cóctel que en más de un momento da la sensación de poder desequilibrarse y hundir la serie -pienso sobre todo en algunos momentos en los que el sexo pasa a primer plano-, pero sin que eso llegue nunca a suceder.
De entrada esos cambios podrían chocar, pero la serie de Netflix pronto deja que sean las diferentes tramas -y los personajes- las que hagan el trabajo para plantear un misterio enrevesado pero atractivo siempre con la luminosidad de la isla balear por bandera, ya sea para un intento de huir de la policía a toda velocidad o con un peculiar método de tortura para que alguien confiese algo que no ha hecho.
Engancha
Hay varios personajes que podrían haberlo hecho por un motivo u otro, sin dejar de lado las sorpresas que iremos descubriendo por el camino, pero la clave para enganchar al espectador está en una sugerente galería de personajes, desde aquellos que ocultan con poder que ocultan secretos hasta aquellos que juegan un papel menos destacado. Desde el cura que siempre cede a las peticiones de cierta persona hasta el sicario que sabe mostrar toda su contundencia cuando la ocasión lo requiere, pero también tener una relación de lo más peculiar con la protagonista.
Por suerte, el pasado tiene una presencia menor en el relato y todo se centra en el presente, donde tan pronto te dan un chute de adrenalina como siguen manteniendo nuestro interés a través de los diálogos. No voy a decir que todo da en la diana, pero sí que no hay altibajos pronunciados cuando se salta de un foco de interés a otro, y eso tiene mucho mérito. A eso le añades un acertado reparto -cualquier serie con Pedro Casablanc y Ginés García Millán tiene mi atención, aunque su peso hasta ahora sea menor- y te queda un pasatiempo de lujo más que cumplidor.
En resumidas cuentas
Puedes ver 'White Lines' en Netflix.
Via:espinof
Comentarios