'Somos los mejores: Una nueva era', la serie de Disney+ es un efectivo ejercicio de nostalgia que acierta al no querer ser la nueva 'Cobra Kai'
Hace ya casi 30 años se estrenaba 'Somos los mejores', una comedia deportiva de corte familiar liderada por Emilio Estévez que tuvo tan buena acogida en su momento que acabó generando dos secuelas y una serie animada de corta vida. A buen seguro marcó a no pocos espectadores, pero en mi caso no fue hasta hace apenas unos meses cuando aproveché que la trilogía estaba en el catálogo de Disney+ para echarle un vistazo.
No es que me volviese loco, pero la primera entrega sí era un pasatiempo bastante digno -ya las dos siguientes entregas casi mejor olvidarnos de ellas- y no podía evitar sentir cierta curiosidad hacia 'Somos los mejores: Una nueva era', la serie de acción real con la que Disney retoma este universo a partir de este viernes 26 de marzo. Obviamente, los jóvenes aspirantes a triunfar en el mundo del hockey sobre hielo son otros, pero el espíritu es el mismo, optando por un efectivo ejercicio nostálgico continuista en lugar de dejarse seducir por la posibilidad de intentar dar forma a una nueva 'Cobra Kai'.
Acercándose a la primera entrega
Quedaba la duda de hasta qué punto recuperar esa ingenuidad característica de la primera entrega iba a funcionar en pleno 2021. Para ello nada mejor que recuperar a Steven Brill, creador de la franquicia, para colaborar en su desarrollo, quien opta por crear un nuevo equipo de inadaptados para intentar conquistar el corazón del público. Es cierto que su participación es menor, ya que la función de showrunners recae sobre Josh Goldsmith y Cathy Yuspa, pero en todo momento se nota el intento de volver a lo que funcionó tan bien, convirtiendo además a los Patos en el gran rival de la función.
Es cierto que el inevitable camino hacia la gloria parece de lo más previsible, pero en este tipo de ficciones deportivas lo que realmente importa es implicar al espectador con el viaje de sus protagonistas y desear su triunfo. Para ello, 'Somos los mejores: Una nueva era' se lo toma con calma y recupera con acierto al personaje de Estévez, cuyo desencanto con el mundo del hockey sirve a su manera como una prolongación del que fue sintiendo el público hacia la saga a medida que se estrenaban sus inferiores secuelas.
Esto es algo que se nota a lo largo de los tres episodios que Disney+ ha dejado ver a la prensa, pero ya solamente con el primero, el único que se ha lanzado hoy en la plataforma, queda claro cuál va a ser el camino a seguir: primero la formación del equipo, luego unos primeros pasos en los que parece imposible que eso pueda salir adelante, pero poco a poco se van viendo motivos para la esperanza. Vamos, lo que cualquiera podría predecir solamente con saber que existe 'Somos los mejores: Una nueva era'.
Algunos se preguntarán entonces por qué se tendrían que preocupar tan siquiera en dar una oportunidad a 'Somos los mejores: Una nueva era'. El primer motivo es que es una serie realizada sin ningún tipo de condescendencia, porque todo se aborda desde el respeto y la confianza en lo que se está contando. Puede parecer una tontería, pero muchas propuestas similares se vendrían abajo por enfocarlo todo como una especie de trámite o una simple forma de seguir explotando una franquicia popular.
Muy cumplidora
A ello hay que sumar un acertado trabajo de casting. Vale que Estévez era una puesta segura y que a estas alturas nadie debería dudar de Lauren Graham, pero la verdadera clave está en el grupo de chavales. Es cierto que no se atisba a nadie que pueda ser el nuevo Joshua Jackson, pero hay química entre ellos y cierta frescura para manejar los diferentes arquetipos que les caen en suerte. Y es que 'Somos los mejores: Una nueva era' ni busca reinventar nada, solamente demostrar que la fórmula bien empleada sigue funcionando.
Por lo demás, el hecho de tener que extender la historia en varios episodios ayuda a dar un poquito más de profundidad a las motivaciones de los personajes. Por ahora funciona sobre todo en el caso de Estévez, quien todos sabemos que antes o después va a recuperar su amor por el deporte y ayudar a llevar al equipo a la gloria, pero en el resto de personajes sirve para matizarlos todo un poco mejor y que la transformación no resulte demasiado repentina.
Eso también lleva a que el techo de la serie no sea muy alto, algo que unido a que en lo argumental parezca una serie más apropiada para haberse hecho hace varias décadas puede llevar a que muchos espectadores la descarten sin más. A fin de cuentas, ¿qué ofrece de especial más allá de resucitar una franquicia algo olvidada fuera de Estados Unidos? Entre poco y nada, pero yo siempre voy a agradecer que una serie sepa valerse de su inocencia para intentar darnos algo con encanto sin que uno sienta que lo están forzando más de la cuenta. Conseguir eso es más complicado de lo que parece.
No voy a negar que indagar en lo que ha llevado a los Patos a convertirse en un equipo radicalmente diferente podría sonar estimulante, siendo esa la vía por la que perfectamente se podría haber buscado un intento de emular el caso de 'Cobra Kai' con 'Karate Kid', pero esto es una propuesta orientada al público familiar, continuista con lo visto hasta ahora y realizada con cierto esmero. También se agradecen opciones así cuando están bien hechas.
En resumidas cuentas
'Somos los mejores: Una nueva era' está mucho más cerca del nivel de la simpática primera entrega que sus secuelas. Es cierto que no puedo decir que sea una gran serie, pero sí es una propuesta agradable para sentarte delante del televisor junto a otros miembros de la familia y pasar un rato entretenido y sin grandes complicaciones. No te va a dar más que eso, pero tampoco menos.
Via:espinof
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