Después del repaso que dimos a la mejor ciencia-ficción semi-desconocida que puedes encontrar en Netflix, pasamos a otra plataforma, con la intención de que nadie se quede un fin de semana sin su ración de alienígenas, post-apocalipsis, distopías o lo cada cual desee. Como siempre, te recordamos que damos preferencia a películas menos conocidas o que pueden haber pasado desapercibidas... e incluso algún que otro clásico de culto. ¡Vamos allá!
'Brasil' (1985)
Arrancamos con una obra maestra de Terry Gilliam, mastodóntica y excéntrica, que llegó en un momento en el que las fantasías distópicas estaban lejos de ser el pan nuestro de cada día en la ciencia-ficción (posiblemente porque no veíamos en el telediario cómo se acercan a pasos agigantados). Aquí Gilliam puso unas gotas de '1984' y otras tantas de 'El proceso' de Kafka, lo agitó con su inimitable estilo onírico y voilá: un fracaso comercial que el tiempo ha dado su merecido puesto de clásico total.
'Monsters' (2010)
Antes de rodar su versión de 'Godzilla', Gareth Edwards ensayó en esta película independiente cómo era eso de rodar un kaiju sin apenas enseñar los monstruos, centrándose en el impacto que las criaturas tenían en las personas. Con estructura de road movie y ambientada años después de la llegada de los monstruos a la Tierra, 'Monsters' tiene romanticismo, apocalipsis, aventura y sí, ocasionalmente, algún monstruo.
'In Time' (2011)
Andrew Niccol, director y guionista de 'Gattaca' y de la también reciente y estupenda 'Anon' firmó aquí una película decididamente menor, pero admirable en su intento de disfrazar de ciencia-ficción comercial un argumento que es puro género en su vertiente más social y que bebe mucho de su primer éxito. En el futuro la gente deja de envejecer a los 25 años, y genéticamente pueden vivir un año más: a partir de ahí pueden "comprar" tiempo, lo que convierte a los ricos en prácticamente inmortales.
'Melancolía' (2011)
Una extravagante película sobre el fin del mundo (el planeta Melancolía se aproxima inexorablemente hacia la Tierra, abocándonos a un desastre inevitable) con el sello inclasificable e incorrectísimo de Lars Von Trier, que disfraza ese evento cósmico de tumultoso melodrama familiar. Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg son dos hermanas enfrentadas en la extravagante boda de la primera, en una película enigmática y rebosante de imágenes exquisitas e inquietantes.
'Attack the Block' (2011)
Una deliciosa mezcla de película de bandas callejeras juveniles y de invasiones extraterrestres, con un espléndido plantel de chavales actores con mucha actitud y encabezados por un entonces desconocido John Boyega. Joe Cornish, que pasaría a escribir 'Las aventuras de Tintín' y 'Ant-Man', le inyecta un ritmo electrizante a la acción y un mensaje inconformista y ácido a la trama, en una película desvergonzada, arrolladora y con uno de los mejores diseños de alienígenas de los últimos tiempos.
'Europa One' (2013)
Una película de terror espacial que se toma muy a rajatabla su propósito de retratar meticulosamente el viaje de una nave que traslada a un grupo de astronautas hasta una de las lunas de Júpiter, donde se ha encontrado agua y por tanto, hay posibilidades de vida. El estilo de metraje encontrado y textura documental aporta una capa más de verosimilitud a una ficción divertida y sin demasiadas pretensiones, pero que adelanta a sus competidoras en el concurrido género de la tensión en gravedad cero, gracias a lo serio que se toma a sí misma.
'Parásito'. Parte 1 y 2 (2014)
Inclasificable macedonia japonesa de terror, ciencia-ficción, drama y comedia juvenil que arranca con la llegada de unos parásitos alienígenas a nuestro planeta y que, en modo mutante, van adueñándose de los cuerpos y mentes de los terrestres. Pero uno de ellos falla y queda atrapado en la mano de un adolescente, lo que desvía el curso de la invasión. Absolutamente imprevisible y disparatada adaptación de un manga, con efectos especiales chiflados y perturbadores. Una locura altamente recomendable.
'Absolutamente todo' (2015)
Una hilarante comedia en la que un grupo de alienígenas (con voces nada menos que de los Monty Python) brindan poderes ilimitados a un terrestre al azar para comprobar si la humanidad merece ser destruida. Dirigida por Terry Jones (también ex-Monty Python) y protagonizada por un brillante Simon Pegg, una película que funciona como una auténtica ametralladora de gags y que tiene mucha más mala baba de la que parece.
'Maggie' (2015)
El regreso de Schwarzenegger al cine tras su paréntesis como político nos ha acabado dando más momentos agridulces que genuinas alegrías (de hecho, son sus mensajes a Trump lo que ha acabado entrando en lo mejor de su filmografía), pero 'Maggie' es una de las excepciones a esa norma. Un drama de textura y ritmo indie, excelentemente protagonizada por Abigail Breslin y un Schwarzenegger al que el papel de padre crepuscular y huraño le sienta estupendamente, y que cuenta una infección zombi desde la perspectiva del apocalipsis emocional.
'High-Rise' (2016)
Catalogable solo relativamente como ciencia-ficción, lo cierto es que su toque distópico, como pasa tan a menudo con la obra de Ballard y sus adaptaciones, es innegable. Ben Whitley, autor de piezas de culto imprescindibles del cine británico reciente como 'Kill List' o 'Turistas', nos traslada a un 1975 deshumanizado, a un bloque de edificios ultramodernos donde Tom Hiddleston presencia un auténtico descenso a los infiernos en islas de cemento.
'La cura del bienestar' (2017)
Tremenda superproducción de terror y ciencia-ficción a la vieja usanza que se topó con una incomprensión generalizada y un mayúsculo fracaso de taquilla. Una pena, porque esta densa y estilizada pesadilla que arranca con la búsqueda de un empresario desaparecido en un siniestro balneario es una montaña rusa de sorpresas, set-pieces escandalosamente exquisitas y una desvergonzada mezcla de ramalazos folletinescos, científicos locos a lo años cuarenta y horror corporal de última generación.
'La bruma' (2018)
Una pequeña peliculilla post-apocalíptica cuyo único propósito es proponer una pieza de suspense y acción modesta, confinada y con ingredientes muy limitados, y que triunfa sobradamente gracias a las estupendas interpretaciones de Romain Duris y Olga Kurylenko o lo bien que maneja su punto de partida. París queda cubierta por una bruma que envenena a quienes la respiran y que se eleva hasta determinada altura, lo que obliga a los habitantes de la ciudad a subir a determinados pisos de los edificios.
'The Vast of Night' (2020)
Una auténtica sorpresa que salió de la nada hace cosa de un año, estrenada en exclusiva por Amazon Prime Video después de un discreto paso por festivales (en Sitges, por ejemplo, de forma insólita, no interesó lo suficiente como para formar parte del programa). Insólito porque es una de las piezas de ciencia-ficción indie más interesantes del año, con un par de jóvenes -una telefonista y un DJ- que en los años cincuenta reciben señales de procedencia extraña en sus puestos. Críptica, de ritmo dubitativo y sinuoso, con sorpresones de puesta en escena, una pequeña joyita.
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