Los horrores del cine de posesiones casi siempre se basan en la tradición católica, y la lucha contra los demonios por los rituales romanos. Pero hay otras culturas que enriquecen este subgénero, y ‘The Old Ways’, una modesta nueva película de terror que ha entrado al top 10 de Netflix esta semana, pretende dar un giro diferente basándose en tradiciones mexicanas, buscando sus raíces indígenas. Algo que no es lo más habitual.
El director Christopher Alender y el guionista Marcos Gabriel, 'The Old Ways', consiguen ofrecer un versión fresca del tema mediante una exploración de la pérdida de las raíces a través de la historia de la reportera de investigación Cristina (Brigitte Kali Canales), que regresa a su lugar de origen en Veracruz para investigar una historia de hechicería y curación que concuerda con el exorcismo a su madre, que presenció cuando era niña, pero una excursión a una cueva, conocida por ser un punto de acceso para presencias siniestras, la deja inconsciente.
Chamanismo pop azteca
Cuando se despierta, Christina se encuentra en lugar que no conoce, secuestrada por Luz (Julia Vera) y su hijo Javi (Sal López). Incapaz de comunicarse con sus captores, al perder su lengua materna, Cristina debe pasar una serie de rituales que van desde la quema de salvia al consumo de leche de cabra que se enturbian aún más cuando empieza a dudar de su cordura.
‘The Old Ways’, presentada el pasado Sitges 2020, empieza de forma monótona, pero conforme aumenta la vorágine de malevolencia, los sustos y las imágenes de impacto son cada vez más intensos de forma que no es una visión machacada de este tipo de películas. Aunque todo ocurre en una misma habitación, los sueños perturbadores, los flashbacks del pasado, y la revelación de secretos hacen que la narración se mantenga viva.
Además, tiene una factura competente y unas cuantas ideas ingeniosas, como la forma en la que se trata el personaje de Cristina y cómo se siembran las dudas sobre su condición real y el juego para dejar abierta la puerta a que las afirmaciones sobre ella sean ciertas o no. Hay también hay elementos del cine de forasteros en tierra extraña que ponen en entredicho el origen mexicano de la protagonista, exponiendo las creencias tradicionales a su alrededor como algo completamente extraterrestre.
Una "clínica" de dexintoxicación del mal
'The Old Ways' muestra bastante creatividad en la exposición de estos métodos, aunque muchas ideas con las que se explora el espacio de la posesión parecen estár sacadas directamente de las escenas más abstractas de los exorcismos de la extraordinaria serie oficial de ‘El Exorcista’, de la que repite algunos detalles menores, en realidad al igual que muchas otras propuestas actuales como ‘Evil’ o la reciente ‘El séptimo día’.
Pero lo éxótico de algunos ritos, en este caso, rivaliza con los que podemos ver en algunas películas de guerras chamánicas de los Shaw brothers, que últimamente se están recuperando en el cine coreano, con una confrontación del taoísmo y la religión católica fascinante que aquí tiene una pequeña respuesta indígena, sin llegar a los extremos de locura del cine oriental, pero resultando en una película de terror bastante decente teniendo en cuenta lo que aparece en la plataforma.
‘The Old Ways’ recupera el interés en el explotadísimo cine de exorcismos, utilizando las posesiones ancestrales dentro de una celda, a modo de desintoxicación del demonio, pero tampoco avanza ni da un cambio radical al subgénero. Es un producto para festival medio que mejora cuando se deja llevar por el chamanismo latino pop y consigue salir del fango de su primera mitad, con algunas repeticiones de estructura algo innecesarias que le impiden ser más que una hora y media decente y entretenida que habría sido un gran capítulo de alguna antología de terror reciente.
Via:espinof
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