'Heartstopper' es la serie más bonita y entrañable del año: Netflix lo borda con esta estupenda adaptación del cómic de Alice Oseman
'Heartstopper' nació como webcomic en 2016, pero su gran popularidad llevó a que también se empezara a publicar de forma física apenas dos años después. Ya en 2019 se vendieron los derechos para una adaptación televisiva, anunciándose poco después que Netflix había dado luz verde a una primera temporada de 8 episodios que finalmente llega a la plataforma este viernes 22 de abril.
Las intenciones de 'Heartstopper' quedan bien claras desde su primer episodio, ya que lo que encontraréis aquí es un relato romántico que explora la relación entre dos adolescentes. A estas alturas no debería ser realmente una particularidad que ambos sean chicos, pero soy consciente de que es uno de sus aspectos más llamativos, aunque para mí lo más importante es que se trata de una serie encantadora y probablemente la obra de ficción más bonita y entrañable que vamos a ver a lo largo de este 2022.
Una preciosa historia de primer amor
Recuerdo cuando hace unos pocos años apuntaba que 'Con amor, Simon' venía a llenar un incomprensible vacío dentro de la comedia romántica de los grandes estudios, pues hasta entonces parecía que las parejas de homosexuales estaban condenadas al sufrimiento o a como mucho ser una especie de complemento a las tramas principales. Faltaban relatos luminosos y en esa línea también se encuentra 'Heartstopper'.
Con eso no quiero decir que esta adaptación de la obra de Alice Oseman, quien también ha participado de forma activa en su adaptación televisiva, sea una propuesta en la que todo es alegría y ganas de vivir, pero sí que lo que prima es un enfoque optimista centrado en explorar la relación que surge entre Charlie (Joe Locke) y Nick (Kit Connor).
Por el camino hay detalles más dramáticos, desde todo lo relacionado con la anterior pareja de Charlie hasta la actitud un tanto homófoba de los amigos de Nick, pero sin caer nunca en el exceso innecesario. Eso está ahí y marca hasta cierto punto tanto la personalidad de sus dos protagonistas como algunas decisiones que toman a lo largo de la primera temporada, pero 'Heartstopper' se centra más en el descubrimiento del amor por parte de ambos.
Eso es algo en lo que la propia serie incide mediante la utilización de pequeños pero muy efectivos recursos visuales para incidir en la innegable química que hay entre ambos. Las propias interpretaciones de Locke y Connor dejan ya esto suficientemente claro, pero no deja de ser un acertado añadido que además sirve para recalcar los orígenes de su historia en el mundo de la viñeta.
Todo aporta y está bien medido
Estoy convencido de que ahora habrá quien esté pensando que todo esto suena a romance empalagoso, y no les culpo, porque a priori era mi gran miedo antes de dar una oportunidad a la serie. Una vez vista os puedo aclarar que no es para nada el caso. Aquí ni siquiera en los momentos de más felicidad se acerca remotamente a lo ñoño, sino que se opta por un acercamiento amable con el que resulta extremadamente sencillo conectar.
Obviamente, cada espectador es un mundo y sería demasiado atrevido decir que 'Heartstopper' es una serie que vaya a conquistar a todo tipo de público, pero lo que también tengo muy claro es que cualquier limitación que pueda tener surge más por una preferencia personal a la hora de abordar una historia de amor que porque cometa algún error a la hora de plantear y ejecutar sus objetivos.
Claro que hay algún apunte esquemático aquí y allá -personalmente todo lo relacionado con los amigos de Nick es lo que me dio más una sensación así-, pero lo que predomina es una armonía envidiable que va mucho más allá de las buenas ideas que pueda tener a nivel conceptual. Ritmo, tono, interpretaciones -ojo que hay alguna sorpresa en el reparto con cierta presencia que uno nunca hubiese esperado aquí- y hasta el efectivo trabajo de puesta en escena reman en la misma dirección, y eso siempre suma.
Todo ello son lo emocional siempre en primer plano, sea para centrarse en la relación entre sus protagonistas o para dar peso a personajes secundarios. Hay también espacio para temas más espinosos como el bullying o para ese momento único en la vida que los heterosexuales nunca podremos entender en todo su complejidad que es la salida del armario, por no decir que la homosexualidad no es el único tema que se aborda en 'Heartstopper'. Además, siempre abordado con tacto, sencillez y naturalidad.
En resumidas cuentas
'Heartstopper' es un rayo de luz, una serie optimista que logra atrapar al espectador con una historia preciosa y entrañable que aborda la temática LGTB en la adolescencia con un enfoque esperanzador pero sin por ello prescindir de los dramas asociados a ello. Un pequeño milagro que se sitúa con todo merecimiento como una de las mejores series originales de Netflix de lo que llevamos de año.
Texto:MIKEL ZORRILLA
Fotos/Via:Espinof
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