Cuando Disney quiso copiar el éxito de ‘Top Gun’ en los 90 cambiando a Tom Cruise por Nicolas Cage con unas bragas en la cabeza


 Con el advenimiento de ’Top Gun: Maverick’ en todas las salas, puede que alguno cuestione el éxito que supuso la película original en su día, pero puede que no haya mejor prueba que estudiar el rastro que dejó en las diferentes imitaciones e intentos de Hollywood por repetir el éxito del clásico de Tony Scott, entre ellas películas como ‘Águila de acero’ (1986) y la versión con helicópteros de combate, ‘Pájaros de fuego’ (Fire Birds, 1990) que tenía como piloto a… Nicolas Cage.

La carrera de Cage hasta ese momento aún no había tomado los desvíos extravagantes a los que llegaría en esa misma década, pero elegirle como el sosias de Tom Cruise en una versión derivativa del original es algo que solo puede pasar en la industria de cine americana. Derrochando carisma y chulería —¿Quién mejor para reinterpretar al arrogante personaje de Tom Cruise?— y su magnetismo de estrella de cine en ciernes, Cage interpreta a Jake Preston, una reproducción de Maverick que pilota como nadie un helicóptero en lugar de un caza, pero aparte de eso, son prácticamente el mismo personaje.

Pero si Maverick es un idiota presumido, Preston es directamente sórdido, egomaníaco y sexista, en palabras de su interés romántico y ex novia Billie, interpretada por Sean Young, es “basura neandertal”, un protagonista tan intensamente desagradable que resulta una anomalía en una película de acción de su época, pero se entiende de otra manera con el actor de ‘Mandy’ al frente. En realidad es uno de esos papeles que juega a hacer de villano más grande que la vida, solo que le toca ser héroe.

Una reproducción de 'Top Gun' paso a paso

Creditos

‘Pájaros de fuego’ comienza con una cita del presidente George H.W Bush, obsesionado con la lucha antidrogas a quien no le importaba enviar grandes aviones y helicópteros contra los cárteles, lo que convierte a esta película en una especie de justificación glorificadora del ejército de los Estados Unidos y cómo cualquier cosa que hagan está en lo correcto. Muy típico de la época, incluso de la primera ‘Top Gun’, pero aquí lleva los niveles de propaganda al extremo.

La secuencia de créditos es una deliberada reproducción de la pieza inicial de Tony Scott, con las siluetas de helicópteros sobre fondo anaranjado —también como ‘Apocalipsis Now'— pero con música de fanfarria tranquila, con los títulos en blanco con fuente y disposición similar. Como en la peripecia arquetípica de Tom Cruise, el joven impetuoso debe superar traumas pasados y dudas sobre sí mismo para demostrar su valía personal y profesionalmente con la ayuda de un mentor duro pero solidario que ve todo su talento oculto, mientras se enamora de una chica que le impulsa a dar lo mejor de sí mismo.

Fire Birds2

Con bastantes secuencias de entrenamiento y combate aéreo muy competentes, la película sigue a Preston mientras practica para derrotar a los mercenarios de la droga sudamericanos, bajo la tutela del veterano instructor de vuelo de Tommy Lee Jones, que aquí hace las veces de Michael Ironside, solo que está mucho más divertido y juguetón. En aquella época, el actor no era el ganador de Óscar adusto y crepuscular, sino un héroe de acción duro, y aquí se une a la bufonada con entusiasmo de tebeo que eleva la película y la convierte en una serie B contagiosa.

Producida por Disney a través de Touchtone Pictures

Pero por supuesto, ‘Pájaros de fuego’ es un buen continente de momentos selectos de Cage, como la secuencia de simulación de entrenamiento en la que grita repetidamente "¡Soy el mejor!", y la mejor de todas, una aspirante a clásico del meme Cage con el actor conduciendo un jeep militar con los ojos vendados y bragas de color rojo brillante atadas a su cara mientras se ríe como un anormal. Una pieza de surrealismo cinematográfico que aparece porque la cinta sustituye la crisis de confianza de Maverick con una subtrama de un ojo vago del piloto, al que parece que no le hicieron el psicotécnico básico.

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El Preston de Cage pasa la película rozando el acoso, haciendo chistes sexuales de doble sentido casi de Torrente y siendo tan engreído que el entusiasmo y la exageración de la interpretación de Cage parece una parodia kamikaze del arquetipo de ganador de los 80 que representaba Cruise, con lo que la película funciona hoy como una autoparodia delirante e involuntaria del ejército, una versión en serio de ‘Team America’ o ‘Tropic Thunder’ que se hace entretenidísima con sus fugaces 85 minutos y su carga de testosterona sin calibrar.

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‘Pájaros de fuego’ es una exaltación militar y la matanza de los traficantes con personajes fascinados por sus helicópteros hasta un punto casi sexual, una anomalía en la carrera ascendente de Cage, que aparecía en películas de los hermanos Coen y David Lynch, pero que tenía un presupuesto de 22 millones de dólares, (7 más que 'Top Gun'), potente para su época, que fueron pagados por Touchtone Pictures, propiedad de Walt Disney, para dejarnos una delirante deificación de potencia armada de EE.UU. ideal para acompañar el visionado de ‘Top Gun’.

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Fotos/Via:Espinof

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