Festival de Cannes 2022: el amor de los amigos cercanos de Lukas Dhont y la familia de traficantes de Hirokazu Koreeda


 Con la presentación de lo último del belga Lukas Dhont y el japonés Hirokazu Koreeda nos acercamos a dos de las propuestas más sólidas y redondas de esta edición de Cannes, con sus nuevas reflexiones sociales a partir de puntos de vista diferentes pero complementarias en el dibujo de la realidad contemporánea que ambos retratan desde la sutileza y el amor hacia sus personajes.

Dos miradas absolutamente distintas pero que comparten el minimalismo de sus puestas en escena para llegar al alma del espectador con muy poco. Ternura y empatía transmitidas desde la voz de la experiencia hacia el futuro del cine de las nuevas generaciones, que en esta edición comparten alfombra roja y quizá, con algo de suerte y justicia, también palmarés.

'Close' (Lukas Dhont)

Close

Tiene poco más de 30 años y éste es su segundo largometraje, pero el nombre de Lukas Dhont suena fuerte para el palmarés de esta edición del Festival de Cannes. El ganador de la Cámara de Oro en 2018 con su potente debut 'Girl' demuestra con 'Close' que el fenómeno de su ópera prima no fue algo circunstancial, sino que se trata de uno de los cineastas del futuro, en un caso que de alguna forma recuerda, desde la humildad y salvando las distancias, al del enfant terrible de Cannes, el canadiense Xavier Dolan.

Como una continuación en cierta manera de alguno de los temas de preocupación de ‘Girl’, Dhont explora ahora el despertar emocional de una pareja de buenos amigos que está descubriendo a un ritmo más lento lo que todos los demás en su entorno parecían ver clarísimo, que su bonita y duradera amistad en realidad es amor.

Protagonizada por un grupo de niños sin experiencia previa como actores y presentando a Eden Dambrine en su iniciación interpretativa que bien le podría valer una Palma, ‘Close’ se levanta principalmente sobre la construcción de sus personajes que aguantan principalmente todo el peso de la narrativa, por contraposición con el papel de la acción dramática.

Una mirada honesta y humilde, llena de amor por unos personajes que descubren, crecen, disfrutan, aman y sufren de la forma más sobria posible, acompañada por una puesta en escena minimalista y concisa que bebe de la mejor tradición de cine flamenco de la última década de imágenes bonitas y pequeños gestos, lejos de efectismos y dramas afectados, a pesar de la dureza de la historia que dibuja.

Close

Una historia de emocionalidad compleja que captura con pocos gestos la sociedad belga con su silenciosa pero apabullante presión social en la que lo que no se dice duele más que lo poco que se expresa y donde le control de las emociones se acaba enquistando disfrazado de buenos modales y querer agradar. Atenta y cuidadosa, ‘Close’ llega al alma sin anunciarlo. Una película tremenda con muy poco.

'Broker' (Hirokazu Koreeda)

Siguiendo la línea de sus trabajos anteriores, tras ganar la Palma de Oro en 2018 con una de sus más recientes y brillante producción, 'Shoplifters', el maestro del cine japonés contemporáneo Hirokazu Koreeda vuelve a subir las escaleras del Gran Teatro Lumière de Cannes para presentar otra entrañable visión de la familia fuera de la norma, con la maravillosa 'Broker', que ejerce como cara B de aquella.

Otro relato absolutamente cautivador y sólido en una película redonda y equilibrada que gira en torno a uno de los temas clave de la filmografía coherente de Koreeda, la familia que uno elige. Añade esta vez un delicado componente de reflexión sobre la maternidad, el abandono y la adopción, en una historia contada con un inmenso amor y generosidad hacia sus personajes, desde el punto de vista del tráfico de niños.

Rodada por primera vez en Corea y protagonizada por el más grande plantel de actores del país, de los que destacan un inmenso Song Kang-Ho (‘Parásitos’), Bae Doona (‘Cloud Atlas’, ‘The Host’) y la extraordinaria Ji-Eun Lee (una célebre estrella de K-pop conocida como IU), el japonés acerca a un grupo de personajes cuyo punto en común es la falta de lazos genéticos para acabar formando una familia no convencional entrañable.

De nuevo una historia contada desde los márgenes de la sociedad por unos protagonistas que no se ajustan a los cánones de lo establecido y que consagran su vida a vivir como pueden para salvar el pellejo a diario, a los que como suele ser habitual el director encuentra la bondad en sus nobles intenciones.

Desarrollada con grandes dosis de humor por unos personajes más empáticos que de costumbre, ‘Broker’ se convierte en una película bonita con alma y corazón, abiertamente emocional y positivista, pero conservando la sutileza habitual de un director que expresa con símbolos más que con discursos. En perfecto equilibro entre situaciones dramáticas, emotivas o divertidas y con algunos momentos simbólicos mágicos que significan mucho más de lo que aparentan, la de Koreeda es, compartida con el maestro Park Chan Wook, la experiencia más hermosa de la Sección Oficial de este año.

Texto:

Foto/Via:espinof

Comentarios