'The Orville: Nuevos horizontes' aumenta el nivel con su ambiciosa temporada 3: la serie de ciencia ficción en Disney plus sigue siendo imprescindible
Seth MacFarlane se enfrentaba a un reto interesante para la temporada 3 de 'The Orville' (que podemos ver en Disney+). Junto con la renovación de la serie de ciencia ficción había venido un salto de la televisión convencional (FOX) al streaming (Hulu) con lo que ello implicaba en todos los aspectos. Sobre todo en estructura.
Entre los cambios más notables, además de temas de presupuesto (que se nota) y de envergadura/ambición de trama, se encontraba un menos número de episodios (10) y, a su vez, una mayor duración de cada uno (siempre por encima de la hora de metraje). Algo que, reconozco, ha pesado algo en contra de lo que, por otro lado, ha sido una temporada fantástica.
También os digo que he de admitir que estoy algo "peleado" con los episodios de más de una hora de duración (sobre todo de series estadounidenses). Ya no por temas de tiempo, sino porque normalmente no hay una justificación narrativa para ello (hay que tirar de paja) y, de hecho, es una de las razones por la cual mi visionado de 'Stranger Things' se ha estancado.
Pero más allá de mis recelos hacia los largometrajes disfrazados de episodios, hay que reconocer que el formato de episodios autoconclusivos que conserva 'The Orville: Nuevos horizontes' es muy buen aliado a la hora de ejecutar sus tiempos.
Yo, kaylon
Siguiendo un poco la tendencia de la temporada anterior, esta ha tenido en Isaac, el kaylon al que da voz Mark Johnson, su principal (y casi diría que único) protagonista. El robótico tripulante afrontará un atípico (por las características del personaje) "arco de redención" en el que veremos los verdaderos sentimientos de sus compañeros hacia él y su traición.
Esto nos llevará desde 'La oveja eléctrica', el episodio inaugural de la temporada, hasta el final a lo largo de toda una exploración sobre la asimetría emocional en la relación entre humanos/alienígenas y los androides en lo que precisamente crece la amenaza de los kaylon. Esto toca, de paso, temas como el amor, trauma, la muerte e incluso el suicidio.
No es lo único en lo que se detiene la serie de ciencia ficción, decidida a abordar temas controvertidos como el aborto y el cambio de sexo. De hecho, tenemos en 'Historia de dos Topas' una secuela de uno de los episodios más recordados (y polémicos) de la temporada 1, 'La chica'.
Una expansión que pone a los protagonistas en retaguardia
También llama la atención que la serie pone algo en la retaguardia al capitán Mercer (MacFarlane) y a su segunda al mando Kelly (Adrianne Palicki), sobre todo al primero. Esto no quiere decir que no tengan sus momentos protagonistas, pero sí que 'The Orville: Nuevos horizontes' toma la decisión de dar mucho mayor peso a lo que pasa fuera del puente del mando.
Esto no es en todos los episodios, de hecho hay alguno en el que Mercer tiene su propio problema importante, pero la idea general de la temporada es, precisamente, ofrecer esos horizontes nuevos y en este sentido es una expansión bastante bienvenida de este mundo de ciencia ficción.
Lo que no quiere decir que esta expansión haya sido del todo acertada. La resolución de las tramas horizontales (como la inminente guerra con los kaylon y las tensas relaciones diplomáticas con otros mundos) creo que está hecha un poco a brocha gorda, decepcionante.
Pero más allá de sentirme un poco decepcionado por el acto final de la temporada, el viaje es lo que importa. Y en 'The Orville: Nuevos horizontes' este ha sido bastante placentero, volviendo a demostrar una vez más por qué la ficción de MacFarlante sigue siendo una de la series imprescindibles de ciencia ficción espacial de la actualidad.
Texto:ALBERTINI
Fotos/Via:Espinof
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