REVIEW: The Devil’s Hour – Miniserie.
Llegamos a finales de octubre, Halloween ya está aquí, y las plataformas de streaming empiezan a estrenar sus producciones más terroríficas de la temporada tal y como viene siendo habitual en estas fechas. En el caso de Prime Video, además del lanzamiento de la segunda temporada de Historias para no dormir en nuestro país, la plataforma propiedad de Amazon estrena The Devil’s Hour, un nuevo drama de producción británica creado por Tom Moran (The Feed), producido por Steven Moffat (Doctor Who), y protagonizado por Jessica Raine (Informer) y Peter Capaldi (Doctor Who), quien da vida a un enigmático asesino en serie conocido como Gideon.
Formada por seis capítulos de los cuales he podido ver los dos primeros, la mini me ha parecido toda una sorpresa. Es la clásica serie que ni tiene mucha promoción ni genera demasiado bombo antes de su estreno, pero que a pesar de ello es totalmente capaz de enganchar al espectadores gracias a una interesante trama que, aunque comienza narrando dos historias prácticamente independientes, poco a poco empieza a unir sus piezas a base de una serie de asesinatos y la tumultuosa realidad a la que se enfrenta una madre soltera cuya tranquila vida como asistente social empieza a venirse a deformarse a pasos agigantados.
Nuestra protagonista es Lucy Chambers (Raine), una mujer que, casualmente,
se despierta cada noche a las 3:33 de la madrugada, ni un minuto más ni
un minuto menos, justo en la mitad de la conocida como hora del diablo.
Su hijo Isaac (Benjamin Chivers) parece carecer de emociones y lo que
parece ser una imaginación bastante expresiva apunta a ser el presagio
de algo tan complicado de descifrar como espeluznante. Su madre habla
con sillas vacías y su propio hogar está encantado por los ecos de una
vida que no es la suya. Poco a poco, los problemas se le empiezan a
acumular; las llamadas del colegio por parte de los profesores de un
Isaac que ni con terapia parece avanzar son cada vez más constantes, la
relación con su actual pareja, Mike (Phil Dunster), hace tiempo que le
da más disgustos que alegrías y, por si fuera poco, los casos que lleva
en el trabajo se están enredando demasiado.
En el otro lado, un asesino en serie del que nadie parece tener ni la más mínima pista está acechando su localidad. Los cadáveres empiezan a amontonarse y los detectives Dhillon (Nikesh Patel) y Holness (Alex Ferns) están cada vez más perdidos ya que cada pista que encuentran parece llevarles a un callejón sin salida. Pero todo cambia cuando el nombre de una tal «Lucy Chambers» acaba inexplicablemente conectado con el caso. A partir de aquí, todo es un misterio. Lo único que sabemos a ciencia cierta es que las respuestas que lleva años buscando están más cerca que nunca de salir a la luz y que esto es solo el principio de una peligrosa odisea. Todos los personajes están en el mismo camino, pero aún no lo saben…
Una de las cosas que más me han llamado la atención es mientras que la gran mayoría de la serie nos es narrada en tiempo presente, cada capítulo contiene pequeñas partes de una conversación futura entre Lucy y Gideon, con él aparentemente detenido y ella hecha un lío. Tras sumergirse en el infierno, Lucy tiene muchas preguntas y Gideon las respuestas. De primeras sabemos pequeñas cosas pero el puzzle es muy grande y hay muchas piezas a conectar. Esta no es una historia de quién lo hizo y qué razones tenía sino la exploración de cómo todo lo que nos presenta la serie en su puesta en escena acaba transformándose en un relato lleno de oscuros secretos y conexiones ocultas que usa el concepto de drama criminal como mero pretexto introductorio. Capaldi está brillante en lo suyo y Jessica Raine demuestra enseguida que es un casting perfecto para el proyecto. No os esperéis nada del otro mundo ni demasiadas florituras, la ficción cumple con lo que se propone en todos los sentidos de una forma bastante eficaz, sin complicarse la vida ni intentar ser algo fuera de su alcance.
Una serie corta, entretenida y fácil de disfrutar que estará disponible a partir del viernes 28 de octubre.
NOTA (CAPÍTULOS 1 Y 2): 8/10
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