'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion' es una de las mejores y más divertidas películas del año: la secuela de Netflix no tiene nada que envidiar a su predecesora
'Puñales por la espalda' fue una de las películas más entretenidas de 2019, la cual sirvió tanto para terminar de lanzar la carrera de Ana de Armas en Hollywood como para volver a demostrar que el público estaba deseando que volviesen a ponerse de moda los murder mystery. Luego llegó la gran sorpresa de que Netflix había aceptado pagar una suma multimillonaria para hacerse con sus dos primeras secuelas. Y digo primeras porque tengo claro que el personaje de Benoit Blanc da para mucho más que una trilogía.
Será este próximo 23 de noviembre cuando 'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion' pueda verse primero en cines por tiempo limitado, habiendo que esperar hasta el 23 de diciembre para su desembarco en la plataforma de streaming. Yo ya he tenido la oportunidad de ver esta esperada secuela y he quedado encantado con el resultado, hasta el punto de no tener claro si me gusta más o menos que la genial primera entrega.
Diferenciándose de la primera entrega
La primera idea que me gustaría desterrar es el miedo a que 'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion' sea simplemente más de lo mismo. Claro que el personaje interpretado por un hilarante Daniel Craig tiene que volver a investigar un misterioso crimen y que la película vuelve a contar con un reparto repleto de rostros conocidos por el público, pero Rian Johnson sorprende con una investigación con un tono bastante más cómico que su predecesora sin por ello sacrificar la credibilidad de lo que nos está contando.
Por lo pronto, ya el planteamiento es radicalmente diferente, pues 'Puñales por la espalda' arrancaba ya con el comienzo de la investigación, mientras que aquí se tardan bastantes minutos en llegar a ello, lo cual permite a todos los implicados centrarse primero en mostrar su cara más juguetona. Ahí es verdad que se da prioridad a un Craig más desatado que en la primera entrega, pero todos los nuevos actores tienen su oportunidad de brillar y de ir asentando las líneas maestras de sus respectivas personalidades.
Además, Johnson se las ingenia para atrapar la curiosidad del espectador desde el primer momento y que nuestro interés nunca dependa de algo que tiene que suceder como de todo lo que rodea a ese suceso, sabiendo jugar muy bien con las expectativas del público e incluso riéndose de ellas en determinados momentos. Todo ello con un ritmo ágil y sin olvidarse de que todo lo que vaya presentando tiene que tener sentido con las revelaciones posteriores.
Otro punto en común de 'El misterio de Glass Onion' con su predecesora es que el otro personaje con más peso en la función más allá de Craig recae en una mujer. Aquí es Janelle Monáe la que asume un complicado reto y sale airosa de ello ofreciendo una interpretación con múltiples matices pero sacrificando el impacto directo para conquistar al público. Ahí es verdad que me conquistó más ese puntito de amargura que tenía el personaje de Ana de Armas en la primera, pero no tengo ni una sola pega que ponerle al trabajo de Monáe.
Dicho esto, Johnson plantea aquí un misterio más elaborado a la hora de sembrar la duda en el espectador sobre la posibilidad de que cualquiera podría estar detrás de lo que está sucediendo, jugando además muy bien con la frustración de Craig a la hora de intentar atar cabos. La propia resolución del misterio recompensa este punto aún más y deja claro que aquí el objetivo no era tanto jugar al despiste como que todos se lo pasen bien, tanto los implicados en la película como el público.
Todo encaja en 'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion'
Tampoco me olvido de lo inspirados que están los diálogos escritos por Johnson, tanto por la mala leche de algunos de ellos como por su capacidad para integrar los elementos más expositivos del relato sin que la diversión nunca decaiga. Eso no quita para que en ciertas situaciones prácticamente prescinda de ellos y logre explorar las posibilidades cómicas de los mismos con una brillantez al alcance de pocos.
Los dos grandes complementos para redondear la función son el escenario y el resto del reparto. La idea de trasladar la acción a una isla privada funciona de maravilla, ya que restringe las posibilidades de escapar de allí y además dota a todo de un fondo único en el que en todo momento se nota que se priorizan las apariencias sobre lo realmente útil. Y Johnson incluso se aprovecha de ello para dar un último giro imprescindible cuando toca aclarar todo lo que ha sucedido allí que termina de rematar todas las tramas principales.
Por otro lado, la idea de un reparto con tanto rostro conocido no deja de estar heredado de la primera parte, pero aquí ese mundo de ricos en los que muchos aparentan más de lo que son realmente funciona de otra forma radicalmente distinta y sitúa a Edward Norton en el epicentro de todo como el multimillonario del que, por así decirlo, se alimentan los demás. Todos ellos perfectamente diferenciados y aportando a su granito de arena para que esta fiesta del suspense nunca descarrile, ni siquiera cuando el guion propone alguna idea que sobre el papel puede sonar un tanto disparatada. Quizá de ahí que Johnson optase por darle un puntito extra de locura a todo.
En resumidas cuentas
'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion' es una de las mejores y más entretenidas películas del año, siendo además una excelente ampliación de lo que ya funcionó tan bien en su predecesora. Además, lo hace sabiendo diferenciarse y dejando claro que esta franquicia está llamada a darnos muchas alegrías a poco que Rian Johnson siga mostrándose tan inspirado y que Daniel Craig disfrute tanto dando vida a Benoit Blanc.
Texto:MIKEL ZORRILLA
Foto/Via:Espinof
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