'Sombra y Hueso': la temporada 2 de la fantástica serie de Netflix mantiene el nivel y amplía el mundo creado por Leigh Bardugo

 Tras casi dos años de espera, al fin ha llegado la temporada 2 de 'Sombra y Hueso' a Netflix. La serie de fantasía juvenil vuelve con otros ocho episodios llenos de magia y aventuras al nivel de la temporada anterior y nos deja con ganas de ver ya la temporada 3.

A partir de aquí pueden haber spoilers de la temporada anterior de 'Sombra y Hueso'

Asedio y Tormenta

La temporada 2 de 'Sombra y Hueso' arranca donde nos quedamos en la anterior: Alina y Mal huyen buscando el Azote Marino, el siguiente amplificador, mientras los cuervos se han metido en problemas por culpa de Pekka Rollins, el Rey del Barril. Por su parte, el Oscuro logró sobrevivir a la Sombra y le acompañan unos seres malignos, los nichevo'ya, que no descansarán hasta encontrar a la Invocadora del Sol.

La serie está creada por Eric Heisserer (guionista de 'La llegada') y adapta las novelas del 'Grishaverso' escritas por Leigh Bardugo, en especial la trilogía 'Sombra y Hueso' y la bilogía 'Seis de Cuervos'.

Si la temporada anterior tenía lugar principalmente en Ravka, esta temporada 2 nos enseña más escenarios del mundo de los Grisha: Novyi Zem, Ketterdam, Shu Han, el Mar Auténtico... De hecho, en algunos capítulos introducen pequeñas animaciones para que podamos orientarnos en el mapa y no nos perdamos en los saltos entre localizaciones.

Precisamente, el gran acierto de la temporada 1 es la atractiva mitología de las novelas de Bardugo y esta continuación continúa ampliándola, dando las suficientes pinceladas para que se pueda seguir la acción sin problemas aunque puedan escaparse algunos detalles de muchos conceptos si no se han leído las novelas.

Además, esta temporada desarrolla mejor la trama de los cuervos en Ketterdam. Pese a que sigue la sensación de ser una línea argumental aparte de la de Alina (no en vano, pertenecen a sagas diferentes), es más sólida que en su temporada 1 y explora mejor a sus personajes, los más interesantes de la temporada.

Por otro lado, la trama de Alina es algo irregular: si bien la búsqueda de los amlificadores tiene momentos interesantes y su dinámica con el resto del grupo que conforma su ejército también, las apariciones del Oscuro acaban antojándose repetitivas y pierde parte de la fuerza que presentaba en la temporada anterior.

Con respecto a los personajes, cabe destacar el acierto de las nuevas incorporaciones: concretamente,  Wylan y Nikolai, que se lleva la palma y aporta mucha frescura gracias al contraste entre su carácter bromista y jovial y lo serios que parecen estar siempre Alina y Mal.

Hablando de Alina y Mal, al igual que en las novelas, son uno de los principales lastres de la historia. Tanto por su falta absoluta de química como por el nulo carisma de Mal, que hace que cueste creerse cada escena romántica entre ambos. A su vez, el avanze de la historia no ayuda a sentir algo más de empatía por él y determinados descubrimientos que deberían impactar mucho, al final dejan al espectador bastante frío.

Precisamente, esta temporada peca de querer abarcar demasiado y hay algunos momentos que necesitaban algo más de desarrollo. No obstante, consigue mantener siempre el interés y entretener incluso con una duración tan dilatada.

A nivel producción, se nota que es una serie más modesta que 'Juego de Tronos' o similares, pero el acabado final sigue siendo más que correcto y no da sensación de tener un escenario de cartón piedra. Lo menos lucido son sus peleas, que van bastante justitas.

Como adaptación, es cierto que se echa en falta algo más de riesgo y no guarda demasiadas sorpresas para los que conocen las novelas. Tal vez lo más llamativo sea el final de la temporada, que deja con mucha curiosidad por ver cómo continúa la historia, si Netflix anuncia oficialmente la renovación.

La temporada 2 de 'Sombra y Hueso' consigue mantener el nivel de su predecesora: nos muestra otros escenarios del mundo de los Grisha, perfila mejor a algunos de sus personajes y nos deja con ganas de más. Muy disfrutable, si te gustó la anterior.

Texto:CARLA MONFORT

Foto/Via: Espinof