REVIEW: Yellowjackets – Temporada 2.
¡Por fin ha terminado la espera! Yellowjackets (Showtime), una de las grandes sorpresas de la temporada invernal 2021/2022 regresa esta semana con su esperadísima segunda temporada, también a nuestro país de la mano de Movistar Plus+. Mucho ha pasado desde que la ficción creada por Ashley Lyle y Bart Nickerson cerrara su exitosa primera entrega. Nominada a 7 premios Emmy, tenemos incluso una tercera temporada ya confirmada. Por méritos propios, gracias a su retorcida mezcla de locura, mamarrachismo y es gore tan visceral y sangriento que desde el primer día le otorgó una perturbadora identidad propia, ‘Yellowjackets’ se ha convertido una de las grandes obsesiones del momento, una de esas series distintas, capaz de mantener al espectador pegado a la pantalla sin apenas pestañear. Su debut fue impecable y ahora le toca lo más difícil, confirmarse como una de las imprescindibles, algo que, visto lo visto, no parece que le vaya a costar demasiado. ¡La que nos espera!
Pero antes de entrar en materia, vamos a refrescar un poco la memoria repasando de nuevo los eventos con los que cerramos la primera temporada. Por un lado, en el presente, antes de acudir a la reunión de antiguos alumnos, Shauna (Melanie Lynskey), Taissa (Tawny Cypress) y Natalie (Juliette Lewis), con la inestimable ayuda de Misty (Christina Ricci), lograron deshacerse del cadáver de Adam (Peter Gadiot), enterrando su torso en el bosque y aprovechando la incineración de la señora Degenaro para reducir a cenizas las partes restantes de su cuerpo. Eso sí, la historia de Adam aún tiene mucho que ofrecernos ya que, tal y como vimos en los últimos minutos del capítulo, incluso el telediario ya se había hecho eco de su misteriosa desaparición. Pero eso no es todo. Ni mucho menos. Por sorpresa de todos, Taissa ganó las elecciones y pronto será la primera Senadora de color por el estado de New Jersey. Pero, mientras tanto, Simone (Rukiya Bernard), la cual había aprovechado su ausencia para ir a recoger unas cosas a su casa, descubrió en el sótano del hogar el más oscuro de sus secretos (presentes). Sus problemas de sonambulismo son mucho más horripilantes de lo que pensábamos. ¡Menuda escena la del altar con la cabeza y el corazón de su perro! Por su parte, Misty acabó liberando a Jessica Roberts (Rekha Sharma), revelada como una fixer aka solucionadora de problemas contratada por la propia Taissa. Su puesta en libertad fue tan efímera como la cordura de nuestra psicópata favorita, quien le envenenó los cigarros para quitársela de encima de una vez por todas. Y aún quedaba Nat. Harta de todo y cansada de su triste realidad, justo cuando estaba a punto de volarse la cabeza, la puerta de su pequeña habitación de motel fue derribada por un grupo de desconocidos, un grupo que se la llevó por la fuerza mientras su teléfono no paraba de sonar… era Suzie, la empleada del banco a la que chantajeó a media temporada para que averiguara quien había vaciado la cuenta de Travis después de su muerte aún sin resolver. ¿Quién coño es Lottie Matthews? preguntaba aterrada.
Efectivamente, final de temporada en el presente nos dejó con la boca abierta, pero el del pasado no podía quedarse atrás. Tras la escalofriante ‘noche de las setas’, Javi (Luciano Leroux) ha desaparecido sin dejar rastro y nadie tiene ni idea de su paradero. Jackie (Ella Purnell) continúa siendo el blanco de todas las miradas tras haberse acostado con Travis (Kevin Alves) y la convivencia con el resto empieza a ser insostenible. De líder a defenestrada en un abrir y cerrar de ojos. Harta del comportamiento de sus compañeras, opta por irse a dormir fuera de la cabaña, una decisión que acabaría costándole la vida. Esa noche nevó, mucho, y no fue capaz de sobrevivir al frío. Shauna (Sophie Nélisse) encontró su cuerpo sin vida por la mañana. Otra que se nos va de la forma más tonta. Pero aún quedaba un pequeño regalo de despedida. Los últimos segundos del episodio vuelven a lo que presuntamente serían los meses finales de su vida en la isla, mostrándonos esta vez a Lottie (Courtney Eaton) con un enorme corazón ensangrentado en las manos, haciendo otra especie de rito wicca con Van (Liv Hewson) y Misty (Samantha Hanratty) a su espalda. ‘Y que la oscuridad nos libere’. ¡WTF! ¿¡Qué locura es esta!?
Una de las grandes novedades de esta segunda temporada está en las líneas temporales. Hasta ahora, salvo la primera y última escena de la primera entrega, las cuales aún no podemos situar exactamente en el tiempo, solo habíamos explorado dos épocas, pasado y presente. Ahora se abren nuevos frentes para seguir profundizando en varios personajes, principalmente en Ben (Steven Krueger). Lottie empieza a ganar mucho protagonismo en todo, también en el presente gracias a la incorporación de Simone Kessell, actriz que interpretará a su versión adulta, una mujer misteriosamente mística que no ha perdido el tiempo a la hora de rodearse del extraño culto que raptó a Nat la última vez que la vimos. Como adulta, Lottie es un personaje muy parecido al de sus compañeras; fuerte, con un destacable instinto de superación, pero traumada y marcada de por vida por los macabros acontecimientos ocurridos durante los 19 meses que estuvieron abandonadas a su suerte en medio de la nada. El pasado siempre regresa para llamar a la puerta cuando menos te lo esperas, aunque en su caso ese pasado nunca las dejó. Lo que comenzó en aquel lugar está lejos de acabar. Otra que sigue sumando presencia en pantalla es gracias a uno de los nuevos fichajes es Misty. Tal y como estaba anunciado Elijah Wood llega para dar vida a Walter, un usuario de la web de aficionados a resolver crímenes que ella frecuenta que acabará de poner del revés su turbulenta realidad. Juntos forman uno de los mejores dúos de la serie, mezclando el surrealismo que siempre rodea a Misty con la curiosa personalidad y habilidades de su ‘nuevo amigo’. La forma en la que ‘Yellowjackets’ logra abarcar múltiples géneros de una forma tan única me resulta fascinante. Es una mezcla de Lost (Perdidos) y Alive (¡Viven!) versus Good Girls, Nine Perfect -Lottie- Strangers y Only Murders in the Building (sin building) con elementos semi-sobrenaturales. Por si fuera poco, además es capaz de ser una de las ficciones con más variedad y contenido LGTBQ del panorama y explorar todo tipo de temas relevantes a la vez que se sumerge en las repercusiones de todo tipo de traumas pasados, presentes e incluso futuros. ¿Quién da mas?
En cuanto a la trama en sí, obviamente también tenemos novedades. Me gusta el hecho de que la historia con más peso sea la del presente, pero NECESITO más pasado. Entiendo que es una parte que hay que explorar con calma, pero el ansia por llegar a la verdadera locura no para de crecer. En la cabaña y alrededores hay que prepararse para algunas de las escenas más macabras hasta la fecha. Hay alguna que otra en la que es bastante complicado seguir mirando la pantalla sin que se te revuelva todo. Fascinante. El invierno ha llegado y eso significa que llega lo más duro para los supervivientes. El frío trae a la nieve y la nieve siempre es sinónimo de escasez de alimentos. Lo de pasarse casi todo el día encerrados en la misma habitación tampoco ayuda. La convivencia continua deteriorándose y pese a que de vez en cuando surgen buenas intenciones por parte de alguien, la realidad es la que todos sabemos, esto explotará más pronto que tarde. Conocemos el devenir, pero nos falta el cómo, el cuándo y todo lo demás. Mientras Nat y Travis pasan los días vagando por el hielo en busca de algún animal o de cualquier pista que les pueda ayudar a dar con el paradero de Javi, aún perdido, Lottie continúa sumando adeptos, Shauna está cada vez más embarazada y peor de la cabeza, Misty hace una nueva amiga, y el sonambulismo de Taissa es cada vez más peligroso, tanto para ella como para la pobre Van.
Lo de Taissa empieza a ser muy preocupante… y eso que la revelación del final de la primera temporada ya fue totalmente escalofriante. Mientras que en el pasado empezamos a ver cómo el sonambulismo empezó a afectar de verdad su vida y relación, en el presente las cosas van por el mismo camino. Café a litros, actividad física en grandes cantidades… cualquier cosa para no quedarse dormida. El paralelismo que la serie hace entre ambas épocas es muy interesante, tanto como pararse a imaginar sus potenciales consecuencias. Me parece que solo hemos visto la punta del iceberg. En ambos lados. Siempre he pensado que sus problemas de sueño fueron la razón principal de su ruptura con Van y espero que esta temporada lo averigüemos. Lauren Ambrose es quien dará vida a su versión adulta. En cuanto al resto, destacar que también empezaremos a conocer más sobre Callie (Sarah Desjardins), la hija de Shauna. Con sus padres en el punto de mira, solo nos faltaba una adolescente rebelde para acabar de completar la plantilla. Las cuatro protagonistas empiezan la temporada bastante separadas, lidiando con sus movidas que no son pocas y buscando apoyo en sus respectivas ‘nuevas’ amistades, pero, al final del día, lejos o cerca, siempre estarán unidas por la tragedia. Y por el asesinato de Adam.
En resumen, el arranque de temporada de ‘Yellowjackets’ es prometedor. Con una tercera entrega ya confirmada, sus creadores saben que tienen mucho margen para ir avanzando sin prisa, respondiendo muchas preguntas pendientes y abriendo nuevos misterios por el camino. Ahí está la clave. La planificación es básica en una serie de este estilo. Probablemente aún tardemos en conocer los grandes secretos que aún ocultan los últimos meses de supervivencia, pero mientras tanto queda muchísimo contenido por explorar, en ambas líneas temporales. Los personajes (jóvenes) de Lottie y Nat han dado un paso al frente, pero creo que Misty (adulta) sigue siendo la mejor de todas. Christina Ricci está espectacular. Como todas. Hasta ahora Melanie Lynskey ha sido la gran reconocida por su trabajo en la ficción, algo que debería empezar a cambiar. Por supuesto que su interpretación es perfecta, pero en una serie tan coral creo que es un poquito injusto que la gran mayoría de halagos siempre caigan hacía el mismo lado.
Desde este mismo viernes, Movistar Plus+ emitirá un nuevo episodio cada semana, hasta completar los 10 que forman esta segunda temporada. Otra adictiva dosis de sangre y violencia está a punto de ser servida. ‘Homoerotic cannibalism’ creo que lo llaman.
NOTA DE LA TEMPORADA (EPS 1-4): 8.9/10
Texto: Chris Pattersona
Foto/Via:Loving Series
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