'La Mesías': la madurez de Los Javis se cristaliza en una de las mejores series españolas de todos los tiempos poniendo como excusa a las Flos Mariae | Festival de San Sebastián 2023
Como una loncha de queso en un sándwich preso. Seguramente has reconocido la frase: en 2014 la canción 'Amén' se convirtió de golpe y porrazo en uno de los vídeos virales más potentes de todos los tiempos en España y las Flos Mariae pasaron a formar parte del imaginario popular haciendo las delicias y cobrándose las dentelladas de un Twitter malvado siempre deseoso de encontrar su siguiente presa. Una década después, con el mito ya asentado en nuestro presente, parece el momento perfecto para empezar a hacer ficción con la realidad en una de las series españolas más importantes de todos los tiempos: 'La Mesías'.
El meme es solo el principio
No importa lo que penséis de Los Javis en sus apariciones públicas e histriónicas en programas como 'Mask Singer': su trabajo habla por sí solo. Un trabajo que ha ido creciendo en madurez a lo largo de los años. 'La Llamada', 'Paquita Salas' y 'Veneno' ya conformaban un triplete de producciones que confirmaban a la pareja como el torrente creativo más potente de la actualidad, pero con 'La Mesías' han sido capaces de ir más allá, realizando una obra de madurez que deja atrás cualquier prejuicio que puedas tener sobre ellos.
Desde el minuto uno, la serie de Movistar Plus+ se revela como una auténtica barbaridad cuidada hasta el más mínimo de sus detalles. Los Javis, conocedores y sabios de la cultura popular patria, eran perfectamente conscientes de que en esta historia había algo más que el meme y la risa, y han sabido demostrarlo en una serie que demuestra que el talento hay que trabajarlo, picarlo, minarlo y darle forma. Es darle al público lo que no sabía que quería ver.
'La Mesías' tiene un poco de todo: puro drama, terror psicológico, misterio en forma de puzzle, ciencia-ficción inesperada y un toque de comedia muy, muy sutil. Incluso le da tiempo para discurrir sobre el poder del cine y de contar historias (tanto a los demás como a uno mismo) como única manera de salir de una vida que jamás soñaste. Es una mezcla perfecta, magia negra que llega a nuestra televisión demostrando que el prestigio es algo que hay que ganarse y no un tipo de género más.
Regreso al pasado
Reconozco que me costó entrar en el primer episodio de 'La Mesías', quizá el más carece de ese terror que termina de rubricar la fórmula haciéndola perfecta. El juego de Los Javis es el de soltarnos en medio de una trama que lleva tiempo ocurriendo y hacernos completar los huecos en viajes continuos entre el pasado y el presente. El problema es que, de primeras, no terminaba de entender cómo unir las piezas del puzzle que se me ponía delante, y la línea temporal de la actualidad se me hacía, quizá, excesivamente plana. Era un truco de magia más de la serie, claro: antes de finalizar el segundo ya estaba completamente dentro y a punto de dejarme rematado con ese tercer episodio mejor que la mayoría de las películas que hemos visto en San Sebastián.
Los Javis han conseguido crear algo especial, nuevo, distinto, con un carisma arrebatador y que no teme desconcertar al gran público si es necesario. Las líneas temporales se van dando más información entre sí hasta que todo empieza a encajar por su propio peso: una misteriosa frase dicha en el presente hace que todo cobre sentido en el pasado, y los hechos que ocurren allí condicionan los de ahora. Es un guion increíble, un prodigio analizado, pensado y reescrito mil veces hasta alcanzar un estado de perfección notorio.
Esta podría ser una mamarrachada pop sobre Flos Mariae. Es, no lo neguemos, lo que muchos esperábamos cuando el proyecto se anunció, pero desafiar las expectativas y superarlas es lo que distingue a los genios de los supervivientes de la industria. Y es que más allá de unos videoclips alucinantes donde han dejado salir todo el espíritu festivo y que sirven como válvula de escape en los momentos de mayor estrés emocional, se trata de una serie madura, adulta y perfilada hasta el milímetro. Esto no significa que esté constreñida o apocada, ni mucho menos: Los Javis no han confundido la madurez con la seriedad excesiva. Y les honra.
Cantando bajo la lluvia
Pero un buen guion no sería nada sin un apartado técnico sobresaliente, especialmente gracias a una fotografía capaz de dividir a la perfección los momentos temporales sin que para ello parezcan sacados de distintos proyectos y unidos a la fuerza: la aparente calidez de la infancia, la somera frialdad de ese hotel de carretera, las luces y sombras del retiro campestre. Los Javis han juntado a lo mejor de cada casa para llevar a cabo un proyecto en el que nadie rechina, nada sobra, y todo, desde su dirección de arte (ojo a esos dibujos infantiles que se dejan ver subliminalmente) hasta sus efectos visuales, mucho más sorprendentes de lo que cualquiera podría haber adivinado, trabajan a la mayor de sus capacidades para aupar un bien común.
'La mesías' es, en última instancia, el retrato de una infancia rota (varias, en realidad) por los delirios de una madre que solo quiere escapar de la situación que le ha tocado, aunque para ello tenga que recibir (o fingir recibir) mensajes del mismísimo Dios como manera de evitar la desazón y el hastío vital. Pero también habla de la búsqueda incansable de un vínculo familiar, de las consecuencias que la religión (tomada desde el punto de vista más fanático) puede tener en una mente impresionable, del poder del audiovisual para cambiar vidas y conciencias, del dolor de tomar caminos separados. Del terror de estar vivo.
Los aciertos rotundos en el reparto (atención a Albert Plá perfecto en su papel y Lola Dueñas magistral), un tono medido y perfeccionado hasta el extremo, una trama que no teme dejarse llevar aún a riesgo de descarrilar, una visión optimista de una vida enclaustrada, una dirección personal y arrebatadora... 'La Mesías' es la demostración del maravilloso estado de forma de Los Javis, una fuerza creativa sin control que mejora en cada nuevo proyecto. Es, por méritos propios, una de las mejores series de la historia de la televisión en España, y dejan con las ganas de saber qué habrá después. Sea lo que sea, confiamos ciegamente. Se lo han ganado.
Texto:Randy Meeks
Foto/Via: espinof
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