Qué significa la escena post-créditos de 'La monja II': todas las conexiones con el Universo Warren y easter eggs del bombazo de terror de Warner
Sin sorpresas, ‘La monja 2’ se ha convertido en el estreno de cine de terror más taquillero del año, y los fans que han disfrutado de ella pueden encontrar dentro algunas sorpresas, ya que esconde algunos easter eggs y referencias a la franquicia ‘Expediente Warren’ y otras películas de terror. El segundo encuentro de la hermana Irene con Valak tiene lugar varios años antes de que Ed y Lorraine Warren se enfrenten a él, pero en esta ocasión hay muchas claves que prefiguran ese momento.
Esta segunda película tiene lugar poco más de una década antes de los eventos de la primera ‘Expediente Warren’, la precuela se centra en la historia del demonio titular en el siglo XX y su conexión con la hermana Irene antes de su encuentro con los Warren, pero también incluye guiños a películas anteriores del universo y otras referencias al cine de género, además de una escena post-créditos que nos pone en situación para lo que está por venir en la franquicia.
Detalles ocultos
Hay cierto mimo por los creadores del Universo Warren para crear conexiones y ecos entre las películas. Una de las marcas del demonio con forma de monja es que le gusta avisar de su presencia y si en ‘El caso Enfield’ podía leerse su nombre en una librería, en esta ocasión, cuando Sor Irene se pierde en las calles de Tarascon, antes de encontrarse con un kiosko de revistas, en el fondo de las paredes en las que va pasando pueden verse letras sueltas según va pasando por ellas, por supuesto, en conjunto se leería V A L A K.
El sacerdote se quema tiene un rosario que recoge el niño que le ve morir, este se lo da a las hermanas y ellas ven que tiene un símbolo idéntico al de los dibujos de las otras muertes. Viajan a los archivos católicos donde les dicen que este símbolo se relaciona con Santa Lucía, patrona de los ciegos que fue asesinada por paganos. El argumento de esta entrega es la búsqueda de una reliquia de Santa Lucía, tanto por parte del demonio como de las monjas. El rosario puede ser el mismo o uno igual que el que suele llevar Lorraine Warren.
Su presencia y sus ojos se muestran en el film como una luz que brilla desde la oscuridad. No por casualidad, la palabra “Lucía” proviene de la palabra latina lux, es decir la luz. Curiosamente la película ‘Venus’ también jugaba con el nombre de su personaje “Lucía, la que trae la luz del día” como un agente del bien. La actriz Kate Colebrook, que aparece como la Santa, es una elección de reparto interesante nada casual, ya que Colebrook también tiene un breve papel como la madre de la hermana Irene.
Conexiones futuras, o familiares
Después de ver a Frenchie desplomarse en el jardín y vislumbrar a su madre subiendo las escaleras, Sophie decide seguirla. Pero cuando abre una puerta, ve a Valak parado en el otro extremo del pasillo de la casa de la familia Warren en ‘Expediente Warren 2’. De hecho, es exactamente la misma toma utilizada en aquella, con lo que Valak está de alguna manera prediciendo su futuro regreso, vinculándose con esta aparición específica más de diez años antes de que tenga lugar, o es realmente una conexión espacio temporal futura, lo que indica un determinismo preciso en la franquicia.
No es el único momento en el que lo hace. Valak aparece en forma de pintura como la que pintará Ed en 1977, aunque aquí sale del lienzo en forma de un demonio animal, muy al estilo de Pennywise. Estos puntos de conexión coinciden con el poder de clarividencia de Lorraine, que no solo puede ver el pasado, sino el futuro. Otro vínculo entre el pasado y el futuro se produce durante el enfrentamiento de Irene con Valak. Cuando recibe visiones de su madre, Santa Lucía y Lorraine Warren (también en un momento futuro de ‘Expediente Warren 2’), se sugiere que existe una conexión directa entre los personajes de Taissa y Vera Farmiga.
La elección de las actrices, hermanas en la vida real, es clave, ya que la línea de sangre de Lucía conecta a las dos mujeres por un poder clarividente y su relación con Valak, que precisamente va en busca de descendientes de la santa. Esto establece perfectamente la conexión de los personajes con un propósito más amplio desde los tiempos de Santa Lucía hasta la vida futura de Lorraine y que posiblemente ocupe una parte importante de ‘The Conjuring: Last Rites’.
Post-créditos y diferencias con el tráiler
Tras los créditos con imágenes antiguas nos encontramos en una residencia familiar en Nueva Inglaterra, en Connecticut, donde vemos a Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) en su tercera aparición en la franquicia fuera de las películas principales de ‘Expediente Warren’. Vemos un plano familiar del buzón de los Warren cuando suena un teléfono desde el interior de la casa. Alguien, posiblemente un amigo de su hija Judy, grita en el patio trasero llamando al "Sr. Warren", y el personaje de Wilson, con el mismo peinado de 1981, coge el teléfono.
La llamada es del Padre Gordon (Steve Coulter), un sacerdote que frecuentemente envía a los Warren a familias con problemas que la iglesia ha hecho la vista gorda. Solo sabemos esto y tras preguntar cómo pueden ayudar, hay un fundido a negro. La falta de más detalles tiene que ver porque la escena proviene de un descarte de ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’, del mismo Michael Chaves, rescatado de una trama alternativa que no llegó a la versión final, y ahora alude a lo que podría estar esperando en el siguiente capítulo.
Y escenas descartadas seguro que tiene la edición de ‘La monja II’, porque hay varias tomas de la película que difieren de cómo aparecen en el tráiler. La más llamativa es la de la chica que mira por el respirador, donde se mostraba a la monja sonriendo y parada en un rincón y ahora ha desaparecido, y en su lugar vemos a la anciana que murió en el habitáculo prohibido. También hay un plano con la hermana Irene rodeada de monjas sin cara que ha desaparecido y en la confrontación final hay un plano alternativo de Valak, mostrada en el avance con una cara oscura con dos ojos brillantes.
Cinefilia de los horrores
El primer plano de Maurice con el maletín es una "inversión" de la llegada de Merrin en ‘El exorcista’; que haya una silueta retroiluminada de un hombre con sombrero y una maleta al comienzo no es una elección arbitraria, sino otro claro homenaje a la toma icónica del clásico de terror de William Friedkin, que ya había sido reproducido en la llegada del padre Gordon a la casa de la familia Glatzel en la parte III. También el Maurice poseído en una esquina podría ser una referencia al final de ‘El proyecto de la bruja de Blair’, que tenía a Mike, frente a una pared en un trance similar.
La forma en la que encuentran la reliquia es exactamente el mismo truco de ‘En busca del arca perdida', con una luz de un ojo señalando el tesoro. La cabra por la que pasa la luz, por cierto, es parecida al Black Philip de ‘La Bruja’. La mujer recia y que aprieta a sus empleados que tiene mucha fobia a las cucarachas es una reproducción del viejo villano del capítulo de los insectos de ‘Creepshow’ y la primera escena (y muchas ideas de la trama en común) son muy similares a los de ‘Reto al diablo’.
La elección de un internado femenino como lugar de la acción tampoco es fortuita. Si la película original bebía del cine italiano de Fulci, esto se conecta directamente con la escuela de bailarinas de ‘Suspiria’, aunque antes hubiera otros internados femeninos con sucesos extraños y fantasmas en ‘Hasta el viento tiene miedo’ o ‘La residencia’ de Chicho Ibáñez Serrador. El uso de reliquias contra el mal se ha asociado con Indiana Jones o ‘El Código DaVinci’, pero en realidad tiene mucho en común con las dagas específicas para matar a Damien en la saga ‘La profecía’.
Texto:Jorge Loser Foto/Via: Espinof
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