El detalle oculto en todas las películas Disney desde 2006 que es un homenaje a los antepasados ingleses del creador de Mickey Mouse
Disneyland tiene más de 600 años, pero no es lo que esperas. Por motivos obvios. Te contamos una historia de la familia de Walt Disney
Un origen humilde
7 de julio de 1949. Walt Disney, que acaba de celebrar su 25 cumpleaños al frente de su propia empresa, decide tomarse unos días de vacaciones durante el rodaje de 'La isla del tesoro' en Reino Unido. Su familia le insiste en ir a Escocia y él acepta, con una condición: visitar un pequeño pueblo que aparentemente tiene su nombre. Quizá haya misterios descubiertos sobre su pasado o quizá no: hasta entonces, todo lo que el magnate sabía era que su tatarabuelo era irlandés, pero estaba a punto de encontrar mucho más.
Por si acaso aparecía algo, y siempre buscando guardarlo todo para la posteridad, Walt se llevó una cámara de cine y un fotógrafo para inmortalizar el momento. Y vaya momento. Tras charlar con los granjeros sobre aquello que él conocía del negocio (la cría de cerdos en Missouri) se dirigió a la iglesia de San Pedro, donde encontró algo que cambió el rumbo de su historia. Allí vivió una familia que vino de Francia a Inglaterra en 1066: los De Isignys.
El nombre fue cambiando: d'Isigny, d'Iseny, Disnay y, finalmente, alrededor del siglo XIV, Disney. Es más: la familia en cuestión incluso tenía un escudo de armas, que Walt pudo ver en la tumba de Sir William d'Isney: el símbolo de Normandía, tres leones mirando a la izquierda. ¿Os suena? Debería: es el plano detalle con el que empiezan todas las películas Disney desde 2006, después de que la cámara baje desde las nubes al ritmo de 'La estrella azul' ('When you wish upon a star'), la inmortal canción de 'Pinocho'.
De hecho, si vas a Disneyland (el parque de atracciones, no el terruño de los antepasados de Walt) encontrarás también a los tres leones: en 1965 Walt decidió añadir un escudo de armas al castillo de 'La bella durmiente'. Uno muy concreto. Envió gente a Norton Disney a sacar fotos del escudo y reproducirlo en el castillo.
Desde entonces aparece ahí, ondeando al viento, como símbolo de los que (probablemente, al 99% de seguridad según los expertos) fueron los antepasados de Walt Disney. Ahora solo falta que tuvieran ratones en la cocina para completar el círculo al completo.
Texto;Randy Meeks
Foto/Via: Espinof
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