La Academia del cine español se pronuncia tras el escándalo de Carlos Vermut y muestra su "solidaridad" con las víctimas, pero omite el nombre del director

 

El escueto comunicado llega 3 días después de que tres mujeres acusaran a Vermut de violencia sexual en un durísimo artículo

"La Academia de Cine quiere mostrar su solidaridad con las víctimas de violencia sexual". Con esta escueta frase, la Academia española de Cine ha iniciado el no menos sucinto comunicado que parece servir de respuesta a las acusaciones de violencia sexual vertidas sobre el director Carlos Vermut en un durísimo artículo publicado en El País el pasado 26 de enero. El texto no incluye ningún nombre propio en sus tres párrafos de extensión.

La respuesta de la Academia

En el mensaje, la institución asegura que "las actitudes machistas, los abusos de poder y la violencia contra las mujeres, que puede adoptar muy diversas formas, están presentes de manera transversal en toda la sociedad, y el sector audiovisual no es una excepción", condenando a posteriori "cualquier abuso" y reafirmando "su total repulsa ante dichos actos".

El comunicado incluye las dos medidas que, por el momento, va a tomar la Academia para poner freno a esta lacra. La primera de ellas,  pasa por "visibilizar en la ceremonia de los Premios Goya, que se celebrará en Valladolid el 10 de febrero próximo, la reivindicación de que la violencia sexual y los abusos de poder no tengan cabida en el mundo del cine ni en el conjunto de la sociedad española".

La segunda también está relacionada con la inminente entrega de premios del cine español, en la que, tal y como explica la organización, "contaremos igualmente con un protocolo para prevenir y combatir cualquier posible caso de agresión y acoso sexual y/o de género".

La misiva de la Academia de Cine concluye del siguiente modo: "Ninguna mujer debería ser puesta en una posición de peligro, de inferioridad o de menosprecio, y ninguna violencia debería quedar sin respuesta". Por lo pronto, y a juzgar por el escrito, parece que la respuesta es, como mínimo, insuficiente.

Texto: Víctor López G.                   Foto/Via. Espinof