Películas como 'Madame Web' me las suelo plantear como si yo fuera un cineasta (no frustrado). Es como si en mi cabeza se desarrollase un capítulo "¿y si...?" de 'Futurama'. Las veo y pienso en ellas planteándome las cosas que, en un mundo ideal y maravilloso en el que tuviera plena libertad creativa, hubiera cambiado. Algo que en películas como esta 'Madame Web' resulta tan estimulante... como frustrante. Porque son muchas, muchas cosas...
... porque, como se habrán imaginado, son muchas las que están mal. Ahora bien, si están mal es porque podrían no haberlo estado. Porque de 'Madame Web', al igual que por ejemplo de 'Morbius', podría haber salido una película mejor o más interesante. Una que hubiera podido valerse por sí misma, sin necesidad de tener que montarnos nuestra propia película. Una película que pudiera dar para algo más que para ser carne de meme.
Qué es en lo que se está quedando el Universo Marvel de Sony. En un meme demasiado caro y en comparación con el de la propia Marvel, demasiado... pobre. Uno de los dos grandes problemas de 'Madame Web' es, de hecho, que forma parte de un universo superheroico. Eso, en la práctica, le obliga a ser (o a sentirse obligada a ser) lo que no es: Una película de superhéroes. Es... no sé, como si a una película como 'Coherence' se la forzase a ser de Marvel.
Eso genera numerosos esguinces conceptuales, siendo el más serio que NO es ni la película de superhéroes que se empeña en parecer que es ni es tampoco cualquier otra. Lo que nos conduce al segundo gran problema: La poca ambición de un desarrollo que se pliega a los estándares de un tipo cine además algo arcaico, carca y desfasado. Quizá no por casualidad se desarrolla en 2003, el mismo año de un 'Daredevil' al que recuerda muy vagamente.
Pero sin la alegría lúdica y desvergonzada de títulos como el mencionado, concebidos de alguna manera como meros "explotation" pijos de serie B que admiten ser aceptados como "placeres (no) culpables". 'Madame Web' intenta aparentar lo que es de manera harto acomplejada. Pero sobre todo rechaza abrazar lo que podría haber sido con estos mimbres, asociándose de una manera que no le sienta bien a ninguno de sus elementos.
Porque si con ella sueño a ser cineasta es porque se puede. Porque hay base y potencial. Una base y potencial que no obstante 'Madame Web' no está interesada en explorar, explotar o poner en valor. Es, lo dicho, como si a 'Coherence' la forzases a ser una de superhéroes, lo que en una industria como la de Hollywood se traduce en una simplificación, idiotización y desangelización que no conduzca más que a un gran clímax pirotécnico.
Aunque sea tan pobre que ni tras una mala noche compense, tenga poco sentido y aún menos fundamento, y su lógica interna arrastre a la película por el fango del ridículo parcial y relativamente gracioso a coste cero. Por esa curiosidad de saber hasta dónde es capaz de llegar, la película o nuestra imaginación. Una curiosidad perezosa pero entretenida si, de igual manera que el personaje de Dakota Johnson, has visto el futuro...
... y como mínimo, partes de la sospecha de que la película no tiene ninguno.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Via: El séptimo arte
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