REVIEW: Reina Roja – Temporada 1.
Mucho ha llovido desde aquel maravilloso 2020 en el que, pese a estar sumergidos en una devastadora pandemia mundial, la ficción nacional llegó al que para muchos fue uno de los picos más altos de su historia. Una de las grandes responsables de esos meses tan extraordinarios fue ‘Antidisturbios’, la serie original de Movistar Plus+ dirigida por Rodrigo Sorogoyen con una excelsa Vicky Luengo al frente de su reparto. Curiosamente, otro de los protagonistas de esa aclamada ficción fue Hovik Keuchkerian, conocido también por haber dado vida al personaje de Bogotá en ‘La casa de papel’, entre otros papeles. Cosas de la vida, el destino los ha unido de nuevo ya que esta semana regresan a nuestras pantallas como protagonistas de uno de los estrenos más esperados del año, Reina Roja, la adaptación de la primera entrega de la exitosa trilogía de Juan Gómez-Jurado, cuyos siete episodios estarán disponibles en Prime Video a partir de este mismo viernes 29 de febrero en más de 240 países y territorios de todo el mundo.
Escrita por Salvador Perpiñá (Desconocidas) junto a Amaya Muruzábal (Hernán), quien sirve además como showrunner y productora ejecutiva de la ficción, Koldo Serra (La casa de papel) se ha hecho cargo de la dirección de cinco de sus siete capítulos, con Julian de Tavira (Hernán) dirigiendo el cuarto y el sexto. Su trabajo es espectacular. En todos los sentidos. La serie cuenta con un guion muy pulcro que cuida y adapta de forma perfecta hasta el más mínimo detalle de la novela, una puesta en escena tan redonda como atrapante, y una dirección magistral capaz de convertir algo tan complejo como pasear por la ajetreada mente de Antonia Scott en auténtico disfrute visual y narrativo sin nada a envidiar a cualquier súper producción procedente del otro lado del charco. En España seguimos siendo capaces de todo. ‘Reina Roja’ es sin ningún tipo de duda una de las mejores series nacionales desde el ‘año dorado’ que mencionaba al principio del artículo, además de -probablemente- la mejor ficción nacional desarrollada por o para Prime Video hasta la fecha. Y eso es mucho. Un logro y toda una declaración de intenciones para el futuro. No era consciente de lo mucho que necesitaba ver esta serie hasta que la empecé. Lo demás ya es historia. Seguro que los seguidores de la obra de Gómez-Jurado me entenderéis.
‘El mundo tiene una estructura, un engranaje. Luego está todo aquello que no encaja. Hay crímenes que la gente normal no podría ni imaginarse, que no alcanzan los titulares. Los monstruoso existen a plena luz. La respuesta está en pelear con sus mismas armas, fuera del sistema’.
Hace unos años, a raíz de esta perturbadora reflexión, los gobiernos europeos decidieron crear un programa secreto y experimental que reclutaría a los mejores agentes de cada país, conocidos como el Rey o la Reina Roja. En nuestro país, la pieza angular de la organización es Antonia Scott (Luengo), oficialmente la persona más inteligente de la Tierra con un coeficiente intelectual de 242. Su inteligencia le valió convertirse en la ‘Reina Roja’, pero lo que parecía un don se convirtió en una maldición y acabó perdiéndolo todo. Desde entonces, nada. Hasta ahora.
La serie arranca cuando el hijo de una
poderosa magnate aparece asesinado grotescamente en su mansión, y la
hija del hombre más rico de España es secuestrada. Aquí es donde
comienza la pesadilla de Ramón Ortiz (José Ángel Egido), sobre todo
cuando descubre que ni siquiera todo su dinero podría conseguir la
liberación de Carla (Celia Freijeiro). Reina Roja se pone en marcha,
aunque la primera misión del enigmático Mentor (Alex Brendemühl) no sea
resolver el caso, sino convencer a la que en su día fue su gran estrella
para que vuelva a trabajar para él. Antonia es probablemente la única
persona capaz de desenmascarar al responsable de todo esto y Jon
Gutiérrez (Keuchkerian), un policía vasco y temperamental a punto de ser
expulsado del cuerpo, es su gran baza para reactivarla. Como todo
genio, Antonia es una persona extremadamente particular, complicada,
cuya capacidad para relacionarse y confiar en los demás brilla por su
ausencia. Pero debajo de esta fachada del clásico españolito que siempre
tiene un comentario ingenioso preparado para cualquier
situación, devoto de su señora madre y amante de su tortilla de patatas,
descubrimos a un tipo noble y leal; inteligente, bueno y preocupado,
con un corazón tan grande como envergadura. Sus respectivas historias de
redención acaban de cruzar sus caminos para convertirlos en un equipo
prácticamente inseparable. Aunque ellos ni se lo imaginen ni se aguanten
demasiado. El retorcido juego del gato y el ratón en el que se ven
envueltos durante su investigación, obstaculizada constantemente por la
presencia del arisco Inspector Parra (Urko Olazabal), les servirá
también para descubrir que se admiran y complementan mutuamente casi
tanto como se irritan. La jugosa y guasona química que poco a poco nace
entre ambos es otro de los grandes alicientes de este inquietante
thriller, cuya trama, la cual podría competir con creces contra uno de
los grandes episodios de ‘Mentes Criminales’, explota y desarrolla sin
pausa pero sin descanso todas y cada una de las virtudes, inquietudes y
dilemas vitales de una pareja que a la que es imposible no cogerle todo
el cariño del mundo desde el primer minuto.
Para el público que conozca y haya leído la novela (o la saga) en la que se basa, ‘Reina Roja’ es un auténtico regalo, una clase magistral constante de cómo se adapta un libro. Estoy segurísimo de que Juan Gómez-Jurado está muy orgulloso del resultado. Para el espectador ajeno a la misma, es casi imprescindible. Lo que llamamos un must watch; una de esas producciones selectas que solo por el trabajazo y el ingenio que hay detrás, merecen una oportunidad. Lo demás vendrá por su propio pie. Engancharse a ‘Reina Roja’ es muy fácil. Disfrutarla aún más. Lo de Vicky Luengo es un espectáculo sin igual. El carisma que le da a Antonia Scott; esa mirada semi-perdida, sus expresiones, sus monólogos… todo. Estamos delante de la enésima demostración de por qué se ha convertido en una de las referentes del panorama nacional. Y a su lado, un Hovik Keuchkerian excelso. Se le pueden aplicar -como mínimo- los mismos elogios. Jon es un personaje tan particular pero a la vez tan común que da hasta miedo pensarlo en profundidad. Cinco minutos tardé en darme cuenta de lo mucho que se parece a más de uno que conozco. Son el casting soñado por cualquier fan. Si no nacieron para estos papeles, poco les faltó.
En definitiva, ‘Reina Roja’ cumple, propone e incluso se atreve a expandir el contenido de la novela con mucha elegancia y más de una sorpresa. Siempre es complicado estar a la altura cuando adaptas un material tan potente y tan querido. ¿Cuántas series basada en novelas recordáis cómo algo que se podrían haber ahorrado perfectamente? Yo muchísimas. El caso que nos atañe es todo lo contrario. Lo he estado pensando detenidamente y me cuesta horrores encontrarle algo que pueda calificar como ‘malo’. No digo que sea perfecta, digo que es muy buena. Drama y humor, acción e intriga, una ambición desmedida, y una larga lista de giros cada uno más sorprendente que el anterior. La forma en la que todo siempre tiene una última vuelta de tuerca cuando ya parece que te han servido la resolución de turno siempre me ha llamado la atención. Es una historia muy inconformista, dispuesta a sorprenderte constantemente. Es algo que agradezco mucho. Otro rato hablaremos del desarrollo de su fascinante mitología.
Si Prime Video quiere, esto acaba de empezar. Larga vida a ‘Reina Roja’.
NOTA DE LA TEMPORADA: 8.5/10
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