REVIEW: TWD: The Ones Who Live – Temporada 1.
El universo televisivo de ‘The Walking Dead’ continúa en plena expansión y lo hace con el estreno de su sexto spinoff; The Waking Dead: The Ones Who Live, la esperada secuela protagonizada por Andrew Lincoln y Danai Gurira. Primero fueron el turno de Negan y Maggie, luego llegó la serie de Daryl. Ahora regresan Rick y Michonne. Lo dije en el pasado y lo repito, AMC sabe muy bien a lo que juega y parece haber encontrado la fórmula perfecta para revivir una franquicia que muchos pensábamos que ya no tenía nada interesante que ofrecernos. Los dos primeros proyectos de esta nueva etapa han sido todo un éxito, tanto que ya tienen confirmadas sus respectivas segundas temporadas. ‘The Ones Who Live’ va por el mismo camino; una nueva historia, fresca y atractiva, ambientada en ese mismo mundo que ha conquistado a millones de seguidores durante la última década. El afán por sobrevivir y encontrar su lugar sigue siendo el motor que mueve a sus protagonistas, pero en esta ocasión, a diferencia, sobre todo de ‘Dead City’, la cadena estadounidense nos presenta un drama cargado de emociones, duro y crudo como siempre, pero con ese sentimiento de esperanza, de luchar hasta el último momento por tus seres queridos, que tanto ha caracterizado a la saga en su longevo recorrido.
Cabe recordar que la última vez que vimos a Rick (Lincoln) fue en la novena temporada de la serie original, emitida en 2018. El protagonista principal de la misma se sacrificó en la explosión del puente de Dufresne County, evitando así el avance de la gigantesca horda de caminantes que amenazaba con atacar su comunidad. Todos le dieron por muerto, incluso su querida Michonne (Gurira), la cual presenció horrorizada la tremenda detonación. Pero, contra todo pronóstico, no murió. Rick fue rescatado por Jadis (Pollyanna McIntosh) y evacuado en helicóptero al territorio de la República Cívica Militar (CRM), una extensa y avanzada organización militar formada por tres comunidades establecidas en algunos territorios del país que tuvieron la visión de poder traer la civilización de vuelta al mundo, algo que lograron bajo el apoyo de las fuerzas armadas, interconectándose entre sí, formando una sola organización. Recordar también que dicha organización sirvió de antagonista en otro spinoff de la franquicia, ‘TWD: World Beyond’, por lo que a algunos espectadores no les pillará de cero su introducción. Por su parte, Michonne dejó de aparecer en la décima temporada. Después de conocer que su marido seguía vivo, dejó al grupo y Alexandria, determinada a encontrarlo.
En la República Cívica Militar es donde arranca esta nueva serie, varios años después de los eventos que acabo de repasar. Rick lleva tiempo intentando escapar, decidido a volver con su familia y comunidad, y acumula varios intentos fallidos que ya le han costado bastante más de lo que nunca hubiéramos imaginado. La CRM es un buen lugar para vivir, tienen suministros, tienen electricidad y están totalmente protegidos de cualquier tipo de ataque. El objetivo de reconstruir la civilización está cada vez más consolidado. Sin embargo, su modus vivendi acarrea una norma implacable. Una vez has entrado en su comunidad, salir de ella está prohibido. No es negociable. Si te rescatan, te acogen, pero no volverás al mundo exterior. Es la única forma que han encontrado para mantener el orden. Y funciona de maravilla.
Tras pasar por mil y una divisiones y cometidos, Rick ha sido acogido bajo la tutela de un rango medio de la milicia conocido como Okafor (Craig Tate). Consciente de su potencial, convencido de que es uno de esos líderes que tanto necesita el nuevo mundo, incluso le perdona sus constantes salidas de tono y actitudes rebeldes. Junto a ellos, Throne (Lesley-Ann Brandt), una obediente soldado con la que Rick trabaja a menudo en sus salidas para matar a los infectados que continuamente se acercan a las inmediaciones de la ciudad. La figura más importante del lugar que conocemos durante los primeros episodios de la serie es el Mayor general Beale (Terry O’Quinn), un veterano militar, una especie de leyenda de la milicia, el cual opera de forma prácticamente independiente, sin tener que dar demasiadas explicaciones a nadie, ni siquiera a la rama más política de la CRM. Al final, su nueva vida podría ser bastante buena e incluso podría escalar posiciones hasta convertirse en uno de los hombres más destacados de la fuerzas armadas, pero Rick solo quiere volver con Michonne… o morir en el intento.
Por su parte, Michonne tampoco ha perdido el tiempo durante estos años. Tras muchas aventuras y muchos peligros a los que enfrentarse, se acabó uniendo a un inesperado grupo de nómadas entre los que destacamos la figura de Nat (Matthew Jeffers), una especie de genio de la mecánica con el que compartirá múltiples odiseas. Ella también tiene como único objetivo encontrar a su amado, aunque el camino que le ha tocado recorrer hasta ahora haya sido incluso bastante más turbulento que el de Rick. Los vivos siempre acaban siendo una amenaza mucho más letal que los muertos, y su historia es otro claro ejemplo de ello. ¿Lo acabarán consiguiendo?
Con esta puesta en escena arranca una historia épica de amor de dos personajes transformados por un mundo cambiante, separados por la distancia; por una fuerza imparable; y por los fantasmas de quienes fueron. Rick y Michonne son catapultados a otro mundo, construido en una guerra contra los muertos… y finalmente, una guerra contra los vivos. ¿Podrán encontrarse el uno al otro y también a ellos mismos en un lugar y situación inéditos? ¿Son enemigos? ¿Amantes? ¿Víctimas? ¿Vencedores? Si no se tienen el uno al otro, ¿están realmente vivos o descubrirán que ellos también son muertos vivientes? Muchas preguntas para una serie que de buen principio promete dar respuesta a la gran mayoría de ellas. Cueste lo que cueste.
‘The Ones Who Live’ lo tiene todo para triunfar, igual que sus predecesoras.
Por un lado, es un regalo para los fans que tanto tiempo llevan esperando la oportunidad de volver a disfrutar de dos de sus personajes favoritos, mientras que, por otro, creo que, como en mi caso, estamos delante de una ficción lo suficientemente entretenida, emocionante y bien construida para que cualquier espectador ‘ajeno’ a la saga pueda sumergirse en su propuesta. La serie tiene acción y drama, pero también tiene mucho corazón. Sí, es la clásica historia que podríamos esperar de TWD en 2024, pero con un toque distinto que le da ese plus tan necesario a la hora de diferenciarse del resto. Andrew Lincoln y Danai Gurira no ha perdido la química. Continúan siendo tan solventes como el primer día, acompañados por un convincente reparto que mezcla caras conocidas y nuevos rostros para el gran público. Señalar que en esta ocasión solo he podido ver los tres primeros capítulos de la serie… cuando normalmente AMC nos manda la temporada completa. Eso suele ser sinónimo de sorpresas. Veremos que nos tienen preparado.
Antes de terminar, recordar que ‘TWD: The Ones Who Live’ se estrena en nuestro país (España) este mismo lunes 26 de febrero en AMC+, el día después de su lanzamiento en Estados Unidos. Cada semana un nuevo episodios hasta concluir la temporada.
NOTA DE LA TEMPORADA (EPS 1-3): 7.9/10
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