'Dune: Parte Dos' y la Unidad Gusano. Cómo Denis Villeneuve y su equipo crearon la escena más sobrecogedora de la épica espacial apostando por lo práctico
No cabe duda de que 'Dune: Parte Dos' es uno de los espectáculos más arrolladores que hayamos visto —y vayamos a ver— en una sala de cine en mucho, pero que mucho tiempo. Esto, además de en su sentido de la épica, se ve proyectado sobre un tratamiento formal y un diseño de producción con una escala tan gigantesca como un Shai-Hulud, el nombre de los gusanos de arena que se desplazan bajo las dunas de Arrakis.
Precisamente, algunos de los momentos más memorables de la cinta de Denis Villeneuve están relacionados con estas criaturas; especialmente la escena en la que Paul Atreides, interpretado por Timothée Chalamet cabalga a lomos de uno de ellos para reivindicarse como el Lisan al-Gaib. Eso sí, el extraordinario resultado en pantalla de este pasaje fue tan duro de obtener en el set de rodaje como cabría esperar.
Durante una entrevista en el, podcast Toolkit, el director explicó de este modo cuáles eran sus intenciones con la setpiece.
"Lo que quería llevar a la pantalla requería superar muchos desafíos porque no quería comprometer el realismo. Quería que mi madre creyera que era técnicamente posible saltar sobre un gusano de arena y sentir el peligro de verdad, sentir la velocidad. El problema es que puede parecer ridículo muy rápido, y yo quería que fuera arriesgado, peligroso, hermoso, poético, y tenía el movimiento preciso en mi mente. Tuve que imaginar cómo podría saltar un humano sobre ung usano, porque es muy evasivo en el libro. No se explica directamente".
¿El problema? Que Villeneuve quería rodar la escena de la forma más práctica posible, dejando cromas a un lado y utilizando la luz natural del desierto que había bañado los exteriores de la producción. Por supuesto, estos requisitos pusieron de los nervios al equipo de VFX, especialmente después de conocer que el francocanadiense no tenía intención de delegar la responsabilidad en un director de segunda unidad; y es que, para él, "dirigir es un acto de presencia".
Bienvenidos a la Unidad Gusano
Para solucionar los inconvenientes de la visión del bueno de Denis se decidió crear la llamada Unidad Gusano, un equipo dedicado única y exclusivamente a las escenas de "pilotaje" del Shai-Hulud que trabajaba de forma paralela a la unidad principal, pero a un ritmo muy diferente. En ScreenRant, Chalamet explicó de qué iba la cosa.
"Prácticamente, era una unidad diferente que estaba separada de la película. La llamábamos la Unidad Gusano, te incorporabas a ella durante 20 o 30 minutos cada vez y ellos ajustaban la disponibilidad en relación con el calendario principal de producción. Era impresionante. Había una pared enorme con una lista de planos sobre los que estaban trabajando. Fue como dedicar tres meses para lo que finalmente es una secuencia de tres minutos".
El actor también exploró la importancia de la escena en términos narrativos y algún entresijo de su puesta en práctica.
"Puede sonar absurdo, pero en realidad es uno de los momentos más determinantes para Paul Atreides en su viaje. Es una prueba crucial que debe superar, una que Stilgar y Chani observan con cautela porque, hasta este punto, no están realmente seguros de si está cumpliendo la profecía. Podría caerse del gusano como muchos antes que él, así que fue emocionante rodarlo. Lo hicieron tan estimulante como pudieron, con un andamio que temblaba violentamente sin tener un gusano de arena real. Fue un sueño filmar eso".
Chalamet, hablando con Entertainment Weekly, sintetizó el proceso del siguiente modo.
"Vas a la Unidad Gusano y te subes por una escalera a una plataforma. Montas un pequeño pedazo de gusano —espero que nunca se saque esto de contexto— que han construido de forma práctica, como una maqueta, y después te dan dos dispositivos de agarre".
Cables, tubos y arena. Mucha arena.
Paul Lambert, supervisor de efectos visuales de la película y ganador del Oscar por la primera 'Dune' profundizó aún más en la gestación de la Unidad Gusano y la escena de marras. Para ella, trabajaron durante dos meses en Budapest antes de trasladarse a Emiratos Árabes Unidos para rodar en el desierto con dunas reales.
"Reconstruimos parte de la parte superior de la duna de arena en otra ubicación, donde pudiéramos controlar las cosas y tener grúas, y colocamos tres tubos dentro de la duna, de los que tirarían tractores industriales. Teníamos a un doble de riesgo —Lorenz Hideyoshi, en este caso, el doble de riesgo de Timothée— sujeto a un cable de seguridad y él correría. Los tubos se desplegarían. La arena colapsaría, y Lorenz caería desde la cima de la duna hacia el polvo remolino abajo, levantando arena. Tuvimos que coordinar bien los tiempos, la cámara tenía que seguir, y así sucesivamente. Se necesitaron algunas tomas de práctica durante varios días porque volver a establecerlo todo llevaba bastante tiempo, ¡pero funcionó realmente bien! Luego, mi equipo lo extendió en CG utilizando stills y fotografía aérea, haciéndote sentir como si Paul estuviera mucho más alto, y luego, por supuesto, añadiendo el gusano CG".
Por su parte, Denis Villeneuve siempre estará agradecido por la existencia de la Unidad Gusano; un equipo que permitió que el rodaje de 'Dune: Parte Dos' siguiese su curso natural sin interrupciones ni cambios drásticos en el calendario.
"Si no fuese por la Unidad Gusano seguiría rodando la película ahora mismo. Mi unidad principal estaba rodando a una velocidad normal, pero la Unidad Gusano operaba a un ritmo mucho más lento por la gran complejidad de los planos. Los efectos especiales requerían horas de preparación, incluso días para estar listos para rodar, lo que me permitía saltar de una unidad a otra sin que afectase a la principal".
Ahora, a por 'Dune: Messiah'.
Texto: Víctor López G. Foto/Via. Espìnof
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