Festival de Cannes: 'Horizon', el gran plan de Kevin Costner para resucitar el western arranca con una película de 3 horas centrada en introducir su "saga americana"
Más allá de la carrera por las Palmas de Oro, el Festival de Cannes es un gran escaparate de productos. Todo el mundo quiere estar en Cannes. Y el certamen necesita la atención de todo el mundo. En esta fórmula encaja la presentación de títulos que no aspiran a premios, abiertamente orientados al éxito comercial, a la taquilla, a gustar al mayor público posible, con estrellas populares en el póster. Es el caso del western 'Horizon: An American Saga', de Kevin Costner.
La edición 77 ha estado marcada por el cine estadounidense (coronada por el triunfo de Sean Baker con 'Anora') y por algunas producciones muy ambiciosas que han llegado rodeadas de una gran expectación, en parte por el respetado autor que hay detrás. Este proyecto tan personal de Costner, productor, guionista, director y actor, es uno de los estrenos del año, en Cannes, en L.A. y en Chiclana de la Frontera.
Costner y la reconquista del oeste
'Horizon' es una apuesta de Costner que pretende resucitar el western más épico en salas de cine. A sus 69 años, en la carrera de Costner hay de todo pero es evidente su amor por el western, género que se supone muerto desde hace décadas y que le ha proporcionado tantas alegrías como decepciones. De hecho, su mayor triunfo como director sigue siendo 'Bailando con lobos' (ganadora de 7 Oscars, incluyendo los de mejor película y dirección para Costner).
A menor escala tiene títulos clásicos como 'Silverado' de Lawrence Kasdan o la más reciente 'Open Range' del propio Kevin Costner, que no fueron taquillazos pero son títulos aclamados dentro del género. Por otro lado, tiene dos enormes fracasos como 'Wyatt Earp' (también de Kasdan y Costner como gran estrella) y el western postapocalíptico 'El mensajero del futuro', hasta ahora su mayor tropiezo como realizador.
Sin embargo, como los héroes de sus películas, Costner no se ha rendido con el género y su último éxito también es un western, la serie 'Yellowstone', de la que se marchó con polémica (y ahora quiere volver). En su lugar, el actor y director regresa con su propio serial cinematográfico, 'Horizon', una "saga americana" en la que ha trabajado durante 35 años y que, de momento, tiene dos capítulos que llegarán a las salas este verano; la parte 1 que hemos visto en Cannes llegará el 28 de junio y la parte 2 tiene fijado su estreno para el 16 de agosto. El plan es rodar cuatro películas.
'Horizon' se presenta como un proyecto arriesgado de financiar para el que ha tenido que poner dinero de su bolsillo (ha hipotecado sus cuatro casas) pero Costner tiene la esperanza de aprovechar el éxito de 'Yellowstone' para crear su propia "saga americana" en torno al clásico relato sobre la conquista del oeste y los orígenes de Estados Unidos. Un desafío que arranca con una primera película de 3 horas centrada en presentar el contexto, la época, el escenario y los personajes principales, dejando todo abierto para la siguiente entrega.
Y ahí radica uno de los grandes problemas de esta parte 1 de 'Horizon', son 3 horas de introducción de una historia. Es el típico inicio de una serie que necesita dedicar gran parte del tiempo a presentar a sus numerosos personajes, las tramas que se van a desarrollar en los próximos episodios y el tono que tendrá el conjunto, dejando con la miel en los labios al espectador y dejarle enganchado con los conflictos en marcha. No hay resolución, hay un "continuará"; al final hay un tráiler con un avance de la parte 2.
En otras palabras, Costner se ha montado una gigantesca miniserie a su gusto y la quiere estrenar en cines. Me parece maravilloso. La gran cuestión es, ¿va a conseguir que la gente pague la entrada para ver un primer capítulo extra-largo de un formato que tenemos asociado al hogar y las plataformas de streaming? Ya veremos qué tal funciona en taquilla, ojalá que vaya bien. Y lo digo como fan de Costner y del western, y como absoluto chalado del cine, motivos por los cuales veré toda la serie, porque 'Horizon' no me ha entusiasmado.
Quizá el conjunto tiene más sentido pero esta primera película no tiene nada de especial y se hace pesada de seguir. Tiene un hándicap importantísimo que es la división de puntos de vista. Hay demasiados protagonistas, varias tramas que fragmentan la narración y la entorpecen; dificultan la implicación emocional con lo que ocurre en pantalla, que es algo que preocupa y que busca Costner todo el tiempo, como buen cineasta estadounidense con el público en mente.
Y sospecho que Costner sabe que el montaje no funciona demasiado bien porque recurre al subrayado musical constante, intentando empujar el drama y señalar al público lo que debe sentir en cada momento. Un truco corriente del que se ha abusado toda la vida, un poco molesto ya a estas alturas, pero en un festival de cine como Cannes es una jugada que aburre e incomoda más de lo normal. Uno tiene que recordarse que esto no compite por nada, sólo es entretenimiento, un espectáculo convencional estadounidense que recicla lo que hemos visto mil veces.
Descompensada e irregular, 'Horizon' engancha cuando hay suspense y acción, cuando surge una amenaza o la violencia explota en pantalla. Ahí es donde el cineasta demuestra su habilidad como narrador. Por otro lado, es Kevin Costner. Es cine, es carisma. Sólo tiene que aparecer en pantalla para que estemos atentísimos a todo. La estrella lidera un amplio reparto donde destacan rostros como los de Michael Rooker, Jena Malone, Will Patton, Angus Macfadyen, Luke Wilson, Jamie Campbell Bower, Michael Arangano o Danny Huston. Un elenco de lujo.
Claro, falta ver cómo va a progresar todo, por lo que algunos de los actores tienen personajes en etapas tempranas de sus respectivas historias, pero aportan matices y solidez al conjunto. Casi todos están bien. Costner tiene la torpeza de juntar a Sienna Miller con Sam Worthington, dos de sus recursos más débiles, que combinados hacen que 'Horizon' pierda toda seriedad. Tampoco me convence nada el papel de Abbey Lee, pero quizá se vuelva más interesante en la parte 2. Todo queda en el aire, al borde del precipicio.
Texto: Juan Luis Caviaro Foto/Via. EspinofEspinof
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