'Doctor Who', el final explicado de la temporada 14. Cómo Star Wars inspiró a Russell T Davies para resolver el misterio de Ruby Sunday
Y se acabó la temporada 14 (o 1) de 'Doctor Who', la serie de ciencia ficción de Disney+ y BBC nos ha tenido emocionados con las aventuras de Ncuti Gatwa como Quince y Millie Gibson como su companion, Ruby Sunday. Una temporada corta (tan solo ocho episodios) cuyo final vamos a explicar. Por cierto, spoilers.
Gran parte de la temporada, sobre todo del dúo de episodios finales, estaba en resolver el gran misterio de quién es la madre de Ruby Sunday. Quién fue la persona que dejó al bebé el día de Navidad en esa iglesia. Un momento presenciado por el Doctor pero sin poder identificarla... y, además, con un aura mayor de secreto por la nieve.
Un misterio que ha resultado ser vital en el enfrentamiento contra Sutekh, quien llegaba con sus heraldos a extender la muerte a todo el universo y todo el espectro espacio temporal. Todo el mundo muere menos, precisamente, el Doctor, Ruby y Mel (Bonnie Langford). ¿La razón? el gran misterio de la temporada.
La leyenda de la expósita
Tras intentar ver la identidad de la madre en la ventana temporal durante 'La leyenda de Ruby Sunday' y la llegada del dios de la muerte, el doctor y compañía logran huir gracias a una TARDIS recordada. En un momento, la ventana mostrará un recuerdo extraño: una entrevista a Roger Ap Gwilliam (Aneurin Barnard), al que vimos en '73 yardas'.
Una de las medidas del peor primer ministro de la historia de Reino Unido fue imponer el registro obligatorio de ADN de todos los ciudadanos del país. Así que raudos y veloces aterrizan en ese futuro para ver si encuentran una coincidencia. En esto estará cuando Mel se convierte en heraldo de Sutekh y captura al Doctor y a Millie.
De vuelta al presente, logran acercarse lo suficiente con la excusa de lo intrigado que está el bestial dios para atraparle y deshacer el desastre. Atan una correa a la TARDIS y lo lanzan hacia el vórtice en lo que la realidad se desgarra y la vida vuelve.
Una vez salvado el mundo, llega el momento de la verdad: la misteriosa madre que ya es material de leyendas y de teorías (yo hasta llegué a pensar que Ruby viene del futuro o que incluso la madre fuese la Sra. Flood) era, en realidad, una adolescente de quince años con familia problemática que quiso que el bebé tuviese un lugar mejor donde estar. La normalidad en su enésima potencia. El origen de Ruby era especial porque todo el mundo pensó que lo era.
Una resolución que, si bien puede resultar decepcionante, justifica el propio showrunner Russell T Davies, asegurando que tomó la idea como respuesta a la vuelta que le dieron a los orígenes de Rey (Daisy Ridley) durante la trilogía de secuelas de Star Wars. Así lo aseguró en el detrás de las cámaras del episodio:
«Esta es como mi respuesta, paciencia conmigo ahora, a las películas de Star Wars. No puedo recordar sus títulos pero en la última trilogía... En la última trilogía, la segunda película decía que Daisy Ridley no era nada especial, no había nada especial sobre su ascendencia. Que simplemente obtuvo la Fuerza. Era corriente. Una persona normal con la Fuerza... y entonces en la siguiente lo cambiaron todo para que fuese la hija del Emperador y ellos la hicieron... Ella era cósmica y tenía poderes divinos. Y de verdad me gustaba la versión en la que no era especial. Cuando ella es normal.»
Y es que para el guionista no había necesidad de dar un origen especial al "elegido de turno"... y, por tanto, ha tirado por esa ruptura de expectativas. Eso sí, si bien ha cerrado un misterio sigue dejando en el aire quién es realmente La Sra. Flood (¿es la nieta del doctor?) interpretada por Anita Dobson. Pero seguramente no ha sido la última vez que la veamos.
Texto: Albertini Foto/Via: Espinof
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