Amazon Prime Video acaba de estrenar la secuela de una de sus películas más exitosas. Un espectáculo protagonizado por uno de los villanos de 'Dune' que mezcla acción, espionaje y comedia

 Cuando uno pienso en las películas más exitosas de Amazon Prime Video, es inevitable que vengan a la memoria títulos como 'La guerra del mañana' o 'Sin remordimientos', dándose la particularidad de que la plataforma únicamente pudo hacerse con ellas por las dudas de Paramount sobre estrenarlas en cines con la pandemia causando todavía estragos.

El regreso del dúo más improbable

Algo similar sucedió en el caso de 'Juego de espías', una comedia de acción y espionaje que tuvo una gran acogida cuando Prime Video la estrenó en 2020 -previamente sí había podido verse en los cines de Australia y el Reino Unido, pero nada más-. Finalmente han tenido que volver a pasar cuatro años para volver a ver al improbable dúo formado por Dave Bautista ('Dune 2') y Chloe Coleman en 'Juego de espías: La ciudad eterna', una secuela que corre el riesgo de quedar eclipsada por el final de la temporada 4 de 'The Boys', ya que ambas han llegado a Amazon este 18 de julio.

Desde Prime Video han apostado por no tocar demasiado de lo que ya les funcionó, de ahí que Peter Segal vuelva a ocuparse de la puesta en escena o que en su reparto también reaparezcan los personajes que ya interpretaron en la primera entrega Kristen Schaal y Ken Jeong. Eso sí, no faltan los fichajes, entre los que destacan las incorporaciones de Anna Faris y Craig Robinson, o un mayor despliegue de medios, pues ese ciudad eterna del título se refiere a que el Vaticano sufre una amenaza nuclear...

Los que no han quedado muy impresionados con el resultado son los críticos, ya que es cierto que la primera entrega no fue especialmente bien recibida, pero la segunda ha sido directamente destrozada sin piedad. Tenedlo en cuenta si ya 'Juego de espías' os dio un poco igual, cosa que reconozco que sucedió en mi caso. A ver, para una tarde tonta de querer tener el cerebro fuera de cobertura, aún servía, pero poco más.

Texto:  Mikel Zorrilla                            Foto/via: Espinof