El final explicado de 'The Acolyte'. La creadora de la serie de Star Wars confiesa su mayor arrepentimiento y que no tiene ni idea de si habrá temporada 2


 Con ocho episodios, 'The Acolyte' terminó su tanda inaugural (habría que ver si tiene temporada 2) el pasado miércoles con un episodio lleno de acción en la que vimos grandes combates y la resolución de la trama que nos traía de cabeza a los espectadores de la serie de Star Wars en Disney+Por cierto, spoilers a partir de aquí.

Si bien no vamos a resumir lo que pasó en el episodio final (podéis consultar nuestra recapitulación), fue una capítulo bastante entretenido con Osha (Amandla Stenberg) descubriendo el papel que tuvo Sol (Lee Jung-jae) en la matanza de Brendok y pasándose al lado oscuro ante la mirada de Qimir (Manny Jacinto) y Mae (Stenberg) a la que borran la mente antes de salir del planeta.

La importancia de los cameos

Más allá de lo argumental, el episodio también nos daba un par de revelaciones en torno al misterioso sith: que Qimir fue discípulo de Vernestra (Rebecca Henderson) y, a su vez, el maestro sith del villano no es otro que Plagueis, tal como se muestra muy brevemente en una escena. Una aparición que era completamente vital para Leslye Headland, creadora de la serie.

«Si no puedo poner a Plagueis o Yoda creo que hubiera sido descorazonador», reconoce Headland hablando para EW de los notorios cameos del final de la, de momento, única temporada de 'The Acolyte', «creo que prepara tramas futuras que podrían ser realmente cautivadoras.»

La guionista asegura que no querían esperar a una segunda temporada para cerrar las líneas argumentales principales de la serie. Esa era una línea roja que querían respetar: resolver y, a la vez, plantar semillas para que los espectadores quieran saber más:

«Queríamos resolver muchas preguntas. Queríamos enseñar al maestro de Qimir. No queríamos esperar a una segunda temporada para eso. Queríamos cerrar la trama de las gemelas. No íbamos a dejar a nadie pendiente. Han seguido todo esto y queremos recompensar a la gente por ver.»

Esto no quiere decir que no se haya dejado cosas en el tintero para una hipotética temporada 2. Si bien avisa que no tiene ni idea de si habrá o no, Headland apunta que en el centro tendrá por supuesto a Stranger y su relación tanto con Osha como el historial que tuvo como discípulo de Vernestra y cómo eso «está afectando las decisiones que toma ahora.»

Por cierto, aquí tenemos el mayor arrepentimiento de la guionista con la serie: el no haber podido desarrollar más el trasfondo de la veterana jedi en estos ocho episodios. Según comenta:

«Eso es algo que intentaba colar, pero era demasiado. Es una temporada muy compacta y me encanta. Mi meta es explorar tantos recovecos como pueda en el tiempo que tengo y Star Wars es el lugar perfecto porque no hay nada más que buenos recovecos todo este mundo que está disponible para que puedas excavar. Así que claro que hubo cosas que no pude explorar.»
Acolyte Vernestra Senado

Entre esas no solo la relación de Vernestra con Qimir sino, también la relación con el Senado. Headland explica que toda esta desconfianza de parte del Senado hacia la Orden Jedi tal como vimos en el final de temporada viene de un desgaste tras las batallas con los nihil —una facción de piratas estelares que puso contra las cuerdas a la Alta República— producidas décadas atrás:

«Hubo mucho drama por lo que me era lógico que hubiera más de esta [idea] acartonada: "Estamos intentando evitar el error. Limitemos el poder. Hagámoslo antes de que alguien nos lo pida". Y me parecía lógico mostrar a Vernestra como el puente para eso.»

Esto explica, además, el hecho de que la jedi decida echarle el muerto a Sol. Si bien es un movimiento que puede verse como egoísta (y, de hecho, lo es) en Vernestra está también la idea de proteger la orden Jedi a un nivel político y reconocer que hay un sith suelto que tiene de discípula a una chica poderosa en la fuerza y que este sith, además, fue su padawan podría haber hecho estallar las ya de por sí tensas relaciones entre Orden y senado.

Texto:  Albertini                              Foto/Via: espinof

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