Bienvenidos a la tercera de las crónicas que iremos dedicando día tras día a la edición número 69 de la Seminci - Semana Internacional de Cine de Valladolid, la segunda que un servidor cubrirá para El Séptimo Arte.
'Rita' - El debut como guionista y directora de Paz Vega no destaca precisamente por su sutileza. Sus intenciones son muy claras desde el principio, no tanto hasta qué punto es legítimo utilizar (¿o tal vez explotar?) a dos niños pequeños como coartada. Y es que Vega subraya tanto el mensaje a lo largo de la película que los que acaban en fuera de campo, e incluso fuera de foco, son sus dos menudos protagonistas que, por supuesto, están para comérselos. A esta retazo costumbrista no tan de otra época la fuerza se le escapa por la boca, ante el peso de una evidencia acartonada y de trazo tan grueso que acaba rozando la parodia. La causa es noble, desde luego, pero la forma de explotarla engulle a la película, hasta el punto de convertirse, dejando a los niños al margen, en una obra impostada que se siente más oportunista que oportuna. *****
'The Brutalist' - Algo así como la antítesis de 'Megalópolis'. Una gran y épica producción a lo 'Érase una vez en América' con un arquitecto en vez de un mafioso a la que la falta de medios le ha obligado a centrarse y acunar en todo momento lo importante: narrar una historia. Sin distracciones ni autofelaciones. Lo que le falta a la película de Coppola, corrompido tal vez por el libertinaje de no tener que apretarse el cinturón y querer poner sus huevos sobre la mesa. Corbet, por contra, se doblega y postra a los pies del poderío de su historia. Apoyada en un inteligente diseño de producción y una hábil dirección de fotografía en 70 mm que enmascaran a la perfección su falta de medios, esta producción rodada principalmente en interiores es algo así como una epopeya serena, modosa y épica de una manera íntima que, al igual que tantos otros clásicos sobre el sueño americano y ese rollo, retiene nuestra atención de forma constante gracias a la acertada y lúcida sucesión de momentos que le dan forma durante más de tres rotundas horas que incluso se quedan cortas. A la tercera fue la vencida, y tras las interesantes 'La infancia de un líder' y 'Vox Lux: El precio de la fama' parece que Corbet por fin ha explotado como cineasta. ********
'Stranger Eyes' - El punto de partida y el inicio de la película sugieren que estamos ante un thriller. Y si bien hasta cierto punto lo es, llega un momento en el que hasta la propia película parece incómoda adherida a dicho género, algo que incluso la acaba estorbando. Como dice el policía en un momento dado, sentarse a mirar las imágenes... y paciencia. La "verdad" y la "verdad" están ahí fuera, delante de alguna cámara. Esta película de Yeo Siew Hua, sobre entre otras cosas el corruptible y esquivo poder de la imagen o el aislamiento y desapego vitales en una sociedad actual donde en todo momento observamos y somos observados, es siempre intrigante pero también desconcertante. Y a su vez enrevesado de una manera poco animosa, destensionada y anticlimática. No es desde luego una película que lo ponga fácil, si bien deja poso a enigma a descrifrar de camino a casa o de la cama. ******
'Mi única familia' - Algo así como 'Mejor... imposible' a lo Mike Leigh, con una Marianne Jean-Baptiste aún más intensa, inaguantable y hostiable que Jack Nicholson en aquella. Pero mucho más, ya que aquella no dejaba de ser la clásica historia "Made in Hollywood' en la que se humaniza y se le da la oportunidad de redimirse a un viejo gruñón, mientras que la de Leigh... es, digamos, algo más realista y menos complaciente. En cualquier caso, se trata de un cruce entre comedia y melodrama que un veterano cineasta con los huevos pelados como Leigh te rueda con los ojos cerrados, siendo esto lo bueno y lo malo: lo confortable y poco intimidante que resulta su honestidad humanista y su coherencia compasiva. Una película solvente que cumple con buena letra, por más que a lo largo de sus 95 minutos se vislumbre claramente que podía haber dado bastante más de sí. ******
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
Via: El séptimo arte
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