La taquilla deja claro que las películas evento sostienen la industria sobre sus hombros, da igual que se hayan estrenado ahora o hace 50 años


 No cabe duda de que el último arreón veraniego de la taquilla, tanto aquí como en Estados Unidos, ha estado marcado por los fenómenos —algunos más esperados que otros—; algo que parece confirmar que las que tendemos a etiquetar como "películas evento", ya sean concebidas expresamente como tal o alcancen ese estatus de forma orgánica gracias al boca-oreja, están destinadas a mantener los pilares de la exhibición tradicional.

La semana pasada, las salas del país de las barras y estrellas fueron testigo de una sorprendente anomalía: la gente de Netflix rompió sus propias reglas y, después de los arrolladores resultados de 'Las guerreras K-pop' en la plataforma, decidió llevar a los cines de forma limitada lo que terminó siendo un auténtico hit. Y es que su paso por 1700 pantallas se tradujo en 18 millones de dólares y en un número uno incontestable.

Taquillas fenomenales (o no tanto)

Pero, como decíamos, de fenómeno en fenómeno y tiro porque me toca, porque, después de ceder la medalla de oro al título animado de Sony Pictures Animation, el que probablemente sea en gran fenómeno del cine de terror del año —veremos qué tal le va a la cuarta 'Expediente Warren'— ha recuperado la hegemonía con un Top 1 valorado en 10,2 millones de dólares entre el viernes y el domingo que podrían ascender hasta los 12,4 sumando los resultados de hoy lunes, Labor Day en EE.UU.

Por supuesto, estamos hablando de una 'Weapons' que ha encandilado al público de todo el mundo con un cóctel de terror, comedia, intriga y majaderías varias que ya ha rascado 134,6 millones de dólares en el mercado doméstico y 250 millones a lo largo y ancho del globo. Un milagro que se suma a otros como el de 'Los pecadores', que reafirma a Warner Bros. como el estudio del curso cinematográfico equilibrando perfectamente productos originales y franquicias, y que parte de un presupuesto de 38 millones de dólares.

Eso sí, no hay dos sin tres, porque en esto de los hitos capaces de mover masas, y es algo que la industria lleva viendo desde hace una buena temporada, la nostalgia es clave y los reestrenos un camino bastante seguro para hacer caja. El último ejemplo de esto lo encontramos en la perenne 'Tiburón' de Steven Spielberg, cuyo relanzamiento con motivo de su 50 aniversario ha dejado 8,1 millones de dólares en el fin de semana —y un estimado de 9,8 durante todo el puente— en los cines de Estados Unidos.

Esto tiene aún más valía si tenemos en cuenta que la aventura de 1975 se ha merendado a la esperada 'Caught Stealing' de Darren Aronofsky, protagonizada por un Austin Butler que ya es un gran reclamo por sí mismo, y a la comedia 'Los Rose', a la que tampoco le ha servido de mucho contar con un reparto capitaneado por dos grandes nombres como los de Benedict Cumberbatch y Olivia Colman.


Lo de los reestrenos no es cosa exclusiva de los U.S.A. En Españita, de hecho, el paupérrimo box office, que aguanta ligeramente por encima de la barrera de los números rojos con 3,3 millones de euros en todo el finde, se ha visto impulsado por 'Harry Potter y el Cáliz de Fuego', que cerró su fin de semana de morriña millennial en el puesto número 5 con 0,25 millones de euros, alzándose como la mejor "novedad" del ejercicio.

Texto: Víctor López G.                                          Foto/Via. Espinof

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