70 Seminci - Parte II


 Bienvenidos a la segunda de las crónicas que vamos a dedicar día tras día a la edición número 70 de la Seminci - Semana Internacional de Cine de Valladolid, la tercera que un servidor cubre para El Séptimo Arte.

 

'La voz de Hind' - Una "película" tan actual (o inmediata) que, estoy seguro, no se la valora tanto por la poquita cosa que en realidad es... como por lo que representa, suscita y/o evoca; o por lo que puede representar, suscitar y/o evocar en el mundo actual. Porque no se trata de la "película" que desde fuera podría aparentar que es... pero que no es, ni pretende ni apenas intenta ser. Es una falsa dramatización que recurre a audios e imágenes reales, incluso a un epílogo que destroza la cuarta pared. Porque es una recreación muy básica y plana, rudimentaria y tosca, obviamente interesada y manipuladora que apenas se molesta en disimular su condición de "gato por liebre". Lejos y muy grandes le quedan posibles referentes como 'The Guilty', en lo que por más que como grito de denuncia (o de auxilio) puede ser comprensible, como "película" se antoja muy pobre, grotesca e incluso vil. ***  

 

'El sendero azul' - Nunca es demasiado tarde para empezar a vivir. Es lo que pasa con Tereza, una mujer de 77 años forzada a trasladarse a una colonia donde el gobierno brasileño envía a las personas mayores a pasar sus últimos años de vida... Suena a distopía, pero a Gabriel Mascaro sólo le interesa como punto de partida para la aventura de la citada Tereza, que después de toda una vida dejándose llevar, sin más, decide rebelarse y escapar de su destino. Una "película de carretera" por el Amazonas, con sabor a picaresca y toques de realismo mágico "sobre la resignificación de la vida de una persona mayor que no trata de la finitud, la muerte o la nostalgia", como explica el propio Mascaro. Se trata, por lo tanto, de un relato edificante y de buen talante que celebra la vejez con gracia y que funciona como una fábula, algo pequeña y escueta pero muy efectiva sobre seguir mirando hacia adelante. *******

 

'La chica zurda' - Es la primera película en solitario de Shih-Ching Tsou, 20 años después de haber dirigido (escrito, montado y producido) 'Take Out' junto a un Sean Baker con el que luego ha colaborado en la producción de 'Tangerine', 'The Florida Project' o 'Red Rocket'. Un Sean Baker que en esta ejerce de productor, coguionista y montador. La asociación es tan inmediata como obvia, tanto si se ha reparado en su nombre en los créditos como si no, siendo que 'La chica zurda' destaca por esa viveza animosa y cálida franqueza características de Baker, además de por la desenfadada naturalidad de su reparto o el vibrante marco que dispone Taipei. Una historia sobre relaciones familiares, maternidad, resiliencia femenina y tirar para adelante a toda costa narrada con brío, corazón, humor y un encanto hipnótico con mucho "flow". *******

 

'Pillion' - Su encanto, fluido, complicado y, ante todo atípico, reside en que no se trata de una película claramente definida, fácil de describir o resumir. Algo que toda sea dicho, puede intimidar en cierta medida. La ópera prima de Harry Lighton no es ni una comedia ni un drama, propiamente dicho. Ni es ni deja de ser una historia de amor, de autodescubrimiento, de madurez, de sumisión sexual. Es clara, pero no simple; es directa, pero no obvia; es irónica sin dejar de sentirse auténtica y honesta; sexual, pero ni provocadora ni gratuita. Es muy gay, pero al mismo tiempo... muy hetero. Y sobre todo, cálida y humana, también refinada, cautivadora y a la postre entrañable y tierna. Una suerte de película 'feel good' de una fina sensibilidad que recuerda -salvando muchas distancias- a la de 'Desconocidos' que, de forma funambulista, naturaliza el BDSM de manera cercana, cotidiana y sobre todo sin (pre)juicios ni moralina. *******


Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias

Via: El Séptimo arte

Comentarios