‘I LOVE LA’: REVIEW (TEMPORADA 1)


 REVIEW: I Love LA – Temporada 1. 

Aunque ‘Girls’ se empezara a emitir hace más de una década y terminará hace prácticamente ocho años… ¿Quién no se acuerda de Hannah, Marnie, Shosh y Jessa? Yo sí, mucho, y parece que HBO también. Ya era hora que la cadena estadounidense buscara una versión actualizada de la que a día de hoy sigue siendo una de sus mejores comedias. Divertida, loca y siempre polémica por su casi inexistente censura, la serie de Lena Dunham narró durante seis temporadas las historias de un grupo de amigas veinteañeras de Nueva York. No sé si referente sería la palabra, pero los que los que pasamos nuestra segunda década de vida con ella seguro que empatizamos y en más de una ocasión nos sentimos identificados con sus protagonistas y sus idas y venidas. Es cierto que pasó por muchos altibajos y que era tan fácil amarla como odiarla, pero, al final del día, creo que dejó un legado bastante destacable, empezando por ‘The Panic in Central Park’, uno de mis episodios favoritos de la televisión. Nunca me olvidaré de mi querida Marnie (Allison Williams).

Pues bien, este fin de semana llega el turno de I Love LA, la cual nos traslada a Los Ángeles para proponernos prácticamente lo mismo. Rachel Sennott (Bottoms) es la creadora y la protagonista de esta nueva serie, la cual sigue a un ambicioso grupo de amigos que navega por la vida y el amor en dicha ciudad tras reunirse después de años separados. Lo que os decía, una especie de versión actualizada de ‘Girls’, salvando las distancias y con un grupo muchos más diverso al frente, lo que refleja la forma en la que ha cambiado todo en este tiempo, sobre todo a nivel social. Tenía muchas ganas de que llegara su estreno y tras haber podido ver sus ocho episodios, las sensaciones que me deja son bastante positivas. Es justo lo que esperaba y justo lo que quería.

Photograph by Kenny Laubbacher/HBO.

Nuestra protagonista es Maia (Sennott), a quien conocemos el día de su 27 cumpleaños; un día un tanto movido en muchos sentidos… y no precisamente en términos de celebración. Maia sigue intentado ajustarse a su nueva realidad en Los Ángeles y pese a vivir con el que considera como el novio perfecto (Josh Hutcherson), un profesor de instituto que siempre intenta animarla y aconsejarla pese a que ya tiene suficiente con sus propias neuras y problemas; no acaba de encontrar ni su lugar ni la estabilidad emocional y laboral que tanto ansia. Hoy está decidida a pedir un ascenso -tras dos años como asistenta infravalorada- en la agencia de representación y publicidad en la que trabaja, mientras que, por otro lado, sus inseparables Alani (True Whitaker) y Charlie (Jordan Firstman) parecen haberla convencido de que por fin ha llegado el momento de bloquearla y dejar de stalkearle el Instagram a su ex amiga Tallulah (Odessa A’zion), una joven influencer neoyorquina a la que la vida parece irle bastante bien. Básicamente, Tallulah es todo lo que Maia querría ser y la envidia es muy mala… aunque ese no fuera el motivo de la ruptura de su relación. Pero, por sorpresa mayúscula de todos, Tallulah acaba de venir a verla para celebrar su cumpleaños… y aquí es donde la serie se pone en marcha.

La llegada de Tallulah revoluciona el status quo de un grupo cuyo día a día ya de por si era un caos constante, empezando por el de Maia. Rachel Sennott comentaba esta semana en una extensa entrevista que estamos delante de una serie muy autobiográfica, con un fondo y una puesta en escena altamente basada en su juventud, en su transición hacía la madurez y en cómo tuvo que lidiar con los múltiples cambios a los que cualquier veinteañero se tiene que enfrentar cuando deja su hogar o cuando descubre que las amistades que creía que eran para toda la vida empiezan a difuminarse. En la serie, Maia y Tallulah iban a dejar Nueva York e irse a vivir juntas a Los Ángeles tras graduarse, pero en el último momento su amiga la dejó plantada. Su codependencia y esa relación de amor/odio en la que el resentimiento siempre sigue presente, aunque sea muy, muy en el fondo, es uno de los aspectos que mejor explora sus historias. No es oro todo lo que reluce.

Photograph by Kenny Laubbacher/HBO.

El resto de personajes también tiene mucho que ofrecer y aunque si que es verdad que siempre acaban en un plano más secundario, tanto Alani, hija de un reconocido productor de Hollywood a la que por supuesto no le falta de nada; como Charlie, un extrovertido estilista de celebridades siempre dispuesto a apuntarse a un bombardeo. El amigo gay del que cualquier grupo de chicas se enamora enseguida. ¿Alguna vez os habéis parado a mirar a vuestro alrededor y os habéis dado cuenta de que toda -o al menos la gran mayoría- de gente con la que habéis crecido y/o forma parte de vuestro círculo social es aparentemente feliz y ha encontrado su lugar en la vida mientras que vosotros seguís igual de estancados que hace 10 años? Esa es Maia. Y sí, tiene un novio que la quiere y la apoya pese a ser prácticamente la antítesis de sus amigos, pero sigue perdida en una ciudad que le queda demasiado grande. El personaje de Hutcherson es el único que alejado del mundo del entretenimiento. Es más serio, más maduro, y consciente de que ser profesor requiere una cierta responsabilidad y un comportamiento distinto al de la gente que pulula a diario por su casa. Sirve como un contrapunto interesante a un grupo obsesionado con la imagen, los likes y los virales de las redes. Internet nos mueve a todos y es un mundo en el que cada segundo pasa algo, pero hay que tocar con los pies en el suelo. Como curiosidad, Odessa A’zion es hija de Pamela Adlon mientras que Forest Whitaker es el padre de True Whitaker.

En definitiva, ‘I Love LA’ siempre suele tener a tiene a Maia en el centro, pero a la vez es una serie necesariamente coral en la que todos tienen sus momentos y sus historias. Por supuesto que hay drogas, hay sexo y hay mucha fiesta. Sin embargo, cuenta con un tono reflexivo y personal que le da ese plus para diferenciarse. Sennott siempre me ha parecido una actriz interesante y aquí tiene la oportunidad de explotar su talento, también como guionista y en un episodio como directora. Y Los Ángeles es un escenario ideal para desarrollar su concepto. Por si no lo habíais leído, esta primera temporada también cuenta con un buen número de cameos, con la aparición de nombres como Leighton Meester, Moses Ingram, Lauren Holt, Elijah Wood, Quenlin Blackwell, Josh Brener, Tim Baltz, Froy Gutierrez y Colin Woodell. El episodio de Elijah Wood es totalmente surrealista.

‘I Love LA’ me ha gustado mucho y ojalá dure varias temporadas. Es una esas series fáciles de ver a las que enseguida te enganchas y quieres saber más. Divertida y ‘dramática’ a partes iguales, ofrece todo lo que se podría esperar de ella. Aprobado y con nota. Cada lunes un nuevo episodio en HBO Max a partir del 3 de noviembre 2025.

NOTA DE LA TEMPORADA: 8.3/10.

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