La taquilla de 'Wicked 2' no es una salvación, sino un alivio momentáneo. Sus cifras solo maquillan una tendencia terrible para el cine en salas
Queda muchísimo tiempo para que dejemos de ver salas de cine (o, al menos, para que se vean como una rareza), pero la recaudación desde la época de pandemia deja claro que vamos cuesta abajo, y los únicos frenos son los eventos cinematográficos. Este año, de momento, la taquilla estadounidense se ha embolsado 7.300 millones de dólares, y es aún posible que con la llegada de 'Zootrópolis 2', 'Five Nights At Freddy's 2' y 'Avatar: Fuego y ceniza' levante el morro hasta superar los 8.571 millones de 2024. Difícil, pero no imposible.
Mira, mamá, sin manos
Incluso aunque la taquilla supere los 8.571 millones, seguiremos estando en cifras dignas de 2001, según BoxOfficeMojo, cuando 'Harry Potter y la piedra filosofal' fue la número 1. Con dos pequeñas diferencias: entonces, la media de recaudación por estreno era de algo más de 20 millones (ahora, de 11), y 20 películas superaron los 100 millones de dólares de recaudación. En 2025, con más pantallas e inflación (100 millones de 2001 suponen 182 millones ahora), tendremos suerte si igualamos el número. De momento, estamos en 17. Es lo que hay.
No es que mundialmente la cosa vaya mucho mejor: hay, de momento, 40 películas que superan los 100 millones de dólares de recaudación y solo dos que superan los mil millones ('Ne Zha 2' y, a mucha distancia, 'Lilo y Stitch'). Por comparación, justo antes de la pandemia, en 2019, 75 películas superaron los 100 millones, de las que 9 destrozaron la barrera de los mil millones. Incluso en 2001 hubo 42 películas que pasaron de la cifra mágica, con una nota al pie: eran, por lo general, producciones muchísimo más baratas, lo que daba pie a arriesgarse más con películas de presupuesto medio. Lo comido por lo servido. Obras como 'Jimmy Neutron', 'Destino de caballero', 'Espera al último baile' o 'Como perros y gatos' podían colarse sin problema en la taquilla y permitir que los estudios no se basaran de manera casi exclusiva en los blockbusters.
En 2025, pese a que algunas producciones adultas han funcionado bien ('Una batalla tras otra', 'Los pecadores'), la tendencia sigue siendo la misma: la dependencia casi exclusiva de las franquicias. De las 20 películas más taquilleras ahora mismo, 16 dependen de sagas pre-existentes... Y aún faltan por entrar los tres títulos mencionados anteriormente. Dicho de otra manera: la entrada fulgurante de 'Wicked 2' en las taquillas de todo el mundo no es una alegría, sino un apósito que solo tapa una herida muy difícil de curar.
No one mourns the wicked
Hasta este fin de semana, la taquilla yanqui no superaba los 100 millones en total (no solo con la recaudación de una película) en un fin de semana desde el 14 de septiembre. Por comparar, en 2019 solo bajó de los 100 millones totales durante 4 fines de semana. En 2025 hemos sumado 27 fines de semana sin superar la cifra en cuestión. Es, francamente, difícil alegrarse sin ambages por el éxito de 'Wicked 2' cuando el resto de producciones sin un número al final o una saga preestablecida se están ahogando en el mar de la mediocridad.
No es que en España la cosa esté yendo mejor, ni mucho menos: de hecho, ni tan siquiera 'Wicked 2' ha revolucionado la taquilla como debiera. Tan solo 579.000 personas se acercaron al cine el fin de semana (no a ver el musical, ¡en total!) en unas cifras que cada vez caen más y más. ¿Qué se hace cuando la Fiesta del Cine no funciona y tan solo unas pocas estrategias, como el Martes Senior, tienen relevancia real en un público que ha decidido no arriesgar? Iniciativas como la Cinesa Card podrían llenar los cines, pero no sabemos su influencia real en las taquillas. Las salas están tratando de luchar contra lo inevitable, viendo unas cifras que no paran de caer. Si en Estados Unidos es un drama, en España es una tragedia.
Me encantaría terminar diciendo que tengo la fórmula mágica: que inviertan en películas de presupuesto medio, que confíen en cine adulto más allá de las franquicias, que las películas lleguen más tarde al streaming, que bajen el precio de las entradas y las palomitas, que reestrenen cine mítico de manera continua, que se condene al cine de autor exclusivamente al streaming y dejen las pantallas para los eventos... Pero es imposible. El goteo es incesante, y la solución no pasa por una sola rama, sino por tocar decenas de teclas correctamente al mismo tiempo: hay que convencer al público de salir de casa y gastar dinero para ver una película (si no un producto o "contenido") que tres meses después podrán ver en la comodidad de su hogar.
Es difícil, pero hay que encontrar la manera de que no solo el público más joven, tirado por la inmediatez y el fomo, sea el factor determinante para el éxito o el fracaso de una película, y convertir la excepcionalidad de nuevo en costumbre. Lo que sea con tal de parar unas cifras pésimas que parecen condenar al cine en salas a un futuro cada vez con más interrogantes. Me gustaría ser positivo, pero 'Wicked 2', 'Avatar 3' y 'Zootrópolis 2' no son soluciones: son falsos alivios para una cartelera en números rojos que en absoluto se ha salvado. En adelante cada vez vienen más curvas, y la bonanza de 2019 queda cada vez más lejos.
Texto: Randy Meeks Foto/Via: Espinof
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