Su título no deja lugar a dudas: 'Sisu: Camino a la venganza' es la evidente y oportuna secuela de 'Sisu' de nuevo escrita, producida y dirigida por Jalmari Helander que, al igual que por ejemplo 'Nadie 2', subraya el descaro burlesco y caricaturesco de su antecesora en el cargo.
Aunque a diferencia de aquella, Helander siempre mantiene al menos un pie en la realidad y arma su secuela con un sostén dramático que le sienta muy bien. Tanto, como para darle cierto sentido y fundamento a lo que, por descontado, es una excusa para una auténtica carnicería.
En la primera eran los nazis. Aquí son los soviéticos. Tanto monta, que monta tanto. El resultado es el mismo: al final de la película no queda ni uno en pie.
Sólo Jorma Tommila, perdón por el espóiler.
La de 'Sisu' es una secuela muy sólida, que mantiene el tipo y se disfruta casi tanto como su antecesora... casi, dado que sin el factor sorpresa de su parte no se puede decir que 'Sisu: Camino a la venganza' desafíe las expectativas. Es, básicamente, lo que esperas que sea.
Lo que por otro lado cabe suponer que sea: un eco muy aplicado y eficaz que ofrece más, no necesariamente mejor. Tan sólo lo esperado, sin mucho más que explotar la leyenda de El Inmortal, en tampoco nada menos que otro saludable, gratuito y desenfadado baño de sangre.
Los que estén a favor, gritad (de nuevo) muerte...
Por Juan Pairet Iglesias
Via: El séptimo arte
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