Muere presuntamente asesinado por su hijo Rob Reiner, legendario director de películas como 'La princesa prometida', 'Cuando Harry encontró a Sally' y 'Cuenta conmigo'


 Rob Reiner, imprescindible actor, director y productor estadounidense, ha sido hallado muerto a los 78 años junto a su esposa, Michele Singer Reiner (68), en su domicilio del barrio de Brentwood (Los Ángeles). Las autoridades acudieron a la vivienda tras una petición de asistencia médica y la investigación se ha abierto como "aparente homicidio", según informaron fuentes policiales y medios estadounidenses.

De acuerdo con la información publicada, ambos presentaban heridas compatibles con un ataque con arma blanca y, en el momento de los primeros comunicados, no se había anunciado oficialmente un sospechoso. Las fuerzas del orden indicaron que un familiar estaba siendo entrevistado como parte de las diligencias, pero ha sido la revista People la primera que ha señalado a Nick Reiner, hijo del cineasta, como posible autor de ambos crímenes.

"En una entrevista en 2016, Nick habló sobre su larga lucha contra la adicción a las drogas, que comenzó en su adolescencia y que finalmente le llevó a vivir en la calle", añaden en la publicación. "Contó que entró y salió de rehabilitación varias veces desde los 15 años, pero a medida que su adicción se agravaba, se alejó cada vez más de su hogar y pasó largas temporadas sin techo en varios estados". Parte de todo este periodo le llevó a escribir, junto a Matt Elisofon, el guion de la película 'Being Charlie' que, en 2015, dirigió su padre.

Reiner fue uno de esos cineastas que, sin necesidad de subrayar la marca autoral de su nombre, dejó una hilera de títulos que forman parte del imaginario colectivo. De la comedia romántica al drama judicial, del terror doméstico al relato iniciático, su filmografía fue un raro ejemplo de éxito sostenido a través de géneros distintos y públicos diferentes.

Rostro familiar en la televisión estadounidense por su trabajo en la serie 'Todo en familia', y pequeñas apariciones en algunas de las joyas dirigidas por su padre como 'Un loco anda suelto (The Jerk)' (Carl Reiner, 1979), su salto definitivo detrás de la cámara llegó con 'This Is Spinal Tap' (1984), molde para la sátira musical desde el mismo día de su estreno. Desde entonces, volvió a cambiar la industria con títulos como 'Cuenta conmigo' (1986), la adaptación del Stephen King de la melancolía de la adolescencia; 'La princesa prometida' (1987), la conversión del cuento de aventuras en un clásico de culto intergeneracional; y 'Cuando Harry encontró a Sally' (1989), estándar de la comedia romántica durante la siguiente década.

En los noventa llegó 'Misery' (1990), todo un pulso al relato de suspense que se adentra en el terror, y 'Algunos hombres buenos' (1992) se convirtió en uno de los grandes dramas judiciales contemporáneos.

Más allá del cine, Reiner fue también un productor clave: cofundó Castle Rock Entertainment, sello ligado a una larga serie de éxitos en la industria audiovisual. Y, en paralelo, mantuvo una faceta pública de activismo político, cofundando la American Foundation for Equal Rights, vinculada al litigio contra la Proposición 8 en California, y apoyó proyectos centrados en el desarrollo infantil.

Texto:  Ricardo Rosado                                   Foto/Via: Fotogramas 

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