A día de hoy, y a falta de ver 'El Renacido' ('The Revenant'), 'Room' y 'Brooklyn', 'Spotlight' de Thomas McCarthy sería mi apuesta personal de las películas que compiten por el gran galardón de los próximos Oscar. Nominada a seis premios Oscar
-película, director, actor de reparto (Mark Ruffalo), actriz de reparto
(Rachel McAdams), guión original y mejor montaje-, 'Spotlight' es, sin
duda, la gran puesta de largo en Hollywood de McCarthy y el trabajo que
le ha puesto en el candelero o -y permítanme la broma- in the spotlight.
Presentada oficialmente fuera de competición el pasado Festival de Cine de Venecia, 'Spotlight' narra la historia real de un grupo de periodistas que desenmascaró un escándalo de abusos sexuales por parte de sacerdotes en Bostón y cuyo trabajo les valió el Premio Pulitzer al servicio Público en 2003. Escondida en su aparente academicismo, la cinta de McCarthy con pulso firme, resulta emocionante y directa, convirtiéndose en un retrato de los buenos sobre el periodismo de investigación.
En 2002, el equipo de reporteros de 'Spotlight', la sección de periodismo de investigación
del periódico estadounidense Boston Globe, causó una enorme crisis en
una de las instituciones más antiguas y seguidas del mundo, la Iglesia
Católica, al ahondar en los alegatos de abuso sexual
dentro de la misma. Sus investigaciones les harán desemascarar un
escalofriante número de abusos y denuncias a lo largo de los años
encubiertas por organizaciones religiosas, legales y gubernamentales de
Boston. Su trabajo, les valió el Premio Pulitzer en 2003, además de
causar una ola de revelaciones alrededor del mundo al desenterrar el
escándalo.
'Spotlight' puede dar imagen de fría y hasta de carente de emoción, pero es que su cometido no es estremecer al espectador con extremas emociones, si no hacerlo con los hechos escalofriantes que cuenta. Es rigurosidad periodística y la propuesta de McCarthy parece una investigación periodística en sí misma, más allá de la que nos cuenta, dejando claro sus intenciones y objetivos: presentar unos hechos veraces que afectan a millones de personas en todo el mundo, destapando las mentiras e hipocresía de la institución más seguida del mundo.
Por eso, a 'Spotlight' no le interesa la vida privada de ese grupo de periodistas más allá de las fronteras de la investigación, y eso no significa que no lleguemos a entender sus motivaciones y cómo su trabajo les afecta personalmente. La película de McCarthy no se va por las ramas y con una admirable firmeza narrativa y mucha honestidad, va desvelando las piezas del puzzle del escándalo, creando un ritmo y una tensión que mantiene en vilo durante todo el metraje.
Gran parte de esa rigurosidad periodística se la debemos a su excelente reparto. A ese grupo de actores que forman un unido y coherente grupo de periodistas, entregados en cuerpo y alma a desenterrar la verdad. Desde el clásico John Slattery, como director del periódico, pasando por Rachel McAdams -parece que Hollywood se va dando cuenta de su talento-, el casi desconocido en nuestro país pero soberbio Brian d'Arcy James, hasta los inconmesurables Mark Ruffalo y Michael Keaton -sorprende que su minucioso trabajo esté nominado en los Oscar-, ambos sutiles, medidos, firmes.
Por todo esto, 'Spotlight' es, en la humilde opinión de la que escribe, de los grandes títulos que optan al Oscar este año. Es rigurosa y minuciosa en su cometido, sin florituras ni grandilocuencias, nos regala el trabajo de excelentes actores, hace tambalear los cimientos de la Iglesia Católica y nos muestra el apasionante trabajo del periodismo de investigación. Será que siempre me gustaron las historias sobre periodistas, pero 'Spotlight' de de lleno en la diana.
Via:blog de cine
Presentada oficialmente fuera de competición el pasado Festival de Cine de Venecia, 'Spotlight' narra la historia real de un grupo de periodistas que desenmascaró un escándalo de abusos sexuales por parte de sacerdotes en Bostón y cuyo trabajo les valió el Premio Pulitzer al servicio Público en 2003. Escondida en su aparente academicismo, la cinta de McCarthy con pulso firme, resulta emocionante y directa, convirtiéndose en un retrato de los buenos sobre el periodismo de investigación.
Rigurosidad periodística
'Spotlight' puede dar imagen de fría y hasta de carente de emoción, pero es que su cometido no es estremecer al espectador con extremas emociones, si no hacerlo con los hechos escalofriantes que cuenta. Es rigurosidad periodística y la propuesta de McCarthy parece una investigación periodística en sí misma, más allá de la que nos cuenta, dejando claro sus intenciones y objetivos: presentar unos hechos veraces que afectan a millones de personas en todo el mundo, destapando las mentiras e hipocresía de la institución más seguida del mundo.
Por eso, a 'Spotlight' no le interesa la vida privada de ese grupo de periodistas más allá de las fronteras de la investigación, y eso no significa que no lleguemos a entender sus motivaciones y cómo su trabajo les afecta personalmente. La película de McCarthy no se va por las ramas y con una admirable firmeza narrativa y mucha honestidad, va desvelando las piezas del puzzle del escándalo, creando un ritmo y una tensión que mantiene en vilo durante todo el metraje.
Equipo de investigación
Por todo esto, 'Spotlight' es, en la humilde opinión de la que escribe, de los grandes títulos que optan al Oscar este año. Es rigurosa y minuciosa en su cometido, sin florituras ni grandilocuencias, nos regala el trabajo de excelentes actores, hace tambalear los cimientos de la Iglesia Católica y nos muestra el apasionante trabajo del periodismo de investigación. Será que siempre me gustaron las historias sobre periodistas, pero 'Spotlight' de de lleno en la diana.
Via:blog de cine
Comentarios