El director Jonathan Demme ha fallecido hoy mismo debido a un cáncer. Tenía 73 años.
Demme será indudablemente recordado por haber dirigido una de las películas más famosas de todos los tiempos, 'El silencio de los corderos' ('The Silence of the Lambs', 1990), que además es también una de las pocas películas que ha ganados los cinco Oscars más importantes, esto es, película, director, actor, actriz y guion.
Demme fue, como es el caso de directores como Joe Dante o James Cameron, por citar dos ejemplos, un descubrimiento del mítico Roger Corman, que le produjo su primer film, 'La cárcel caliente' ('Caged Heat',) que el propio Demme escribió y dirigió en 1974.
Tras 'El silencio de los corderos', entra de lleno en el sistema de Hollywood —su discurso al recoger el Oscar fue muy significativo al respecto— y se atrevió con la primera gran producción en trata el candente tema del SIDA, 'Philadelphia' (íd., 1993), por la que Tom Hanks ganó su primer Oscar, y Bruce Springsteen hizo un tema mítico, dedicando su premio a nada menos que Neil Young.
A partir de ahí, el cine de Demme entra en modo "invisible", por decirlo de algún modo. Sólo 'El mensajero del miedo' ('The Manchurian Candidate', 2004), curioso remake de un mítico film de John Frankenheimer, consigue cierta relevancia. Su última película para el cine fue 'Ricki' ('Ricki and the Flash', 2015), con una pletórica Meryl Streep.
Via:blog de cine
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