Las seis escenas más tristes del cine de Pixar prueban que nadie les gana manipulando emocionalmente al espectador
El próximo viernes 21 de junio, Pixar estrenará su largometraje de animación número 21: 'Toy Story 4', que cerrará el arco con el que la pionera compañía inició su andadura revolucionando el cine de animación en 1995 y casi diez años después de una tercera entrega que todos creímos definitiva. Recordamos su andadura con seis escenas demoledoras de Pixar que demuestran que nadie les gana manipulando emocionalmente al espectador
¿Animación o disgusto?
Ahora que se cumplen diez años del mayor disgusto que el cine de animación nos ha dado, con aquel doloroso prólogo de 'Up', una película que es posible que no hayas vuelto a ver nunca, creo no está de más admitir que no es necesario tanto sufrimiento.
Golpes bajos
Lo cierto es que uno puede terminar cansado de esperar por la siguiente manipulación emocional de la compañía. ¿Quién en su sano juicio llevaría a sus hijos al cine a sufrir? ¿No aprendimos esa lección con la muerte de Chanquete en 'Verano Azul'? ¿No es demasiado arriesgado estar pendientes de un pequeño pez perdido en la inmensidad de océano? ¿Dos veces?¿Es ese sentido de la evasión el único propósito del cine animado? Seguro que no. Pero tal vez el público más joven (nuestros hijos) no merezca ver morir a la madre de 'Bambi' o ver cómo la de 'Dumbo' es separada de su cría. ¡Ni siquiera creo que esté bien ver cómo Simba pierde a su papá!
Hablemos de 'El viaje de Arlo'. Esa (preciosa, claro) película es un catálogo completo y a todo color de las intenciones diabólicas de la compañía del flexo por destrozar la inocencia de nuestros hijos. La película del dinosaurio no tiene tiene una gran historia que contar. De hecho, puede que la más plana. Su trabajo consiste únicamente en encadenar una escena emocionalmente aplastante tras otra.
'Los Increíbles 2', sin ir más lejos, parece ir sin rumbo fijo al no tener ningún momento de calado emocional más allá del cortometraje que precede a la película, una durísima historia sobre la (in)dependencia de los hijos y padres. Pero la secuela del éxito superheróico de Pixar, en este caso, se quedaba algo hueca. ¿Acaso no saben contar una historia sin convertir la experiencia en un valle de lágrimas fáciles?
¡Los propios actores reconociendo que la compañía se ha pasado de madre! Que sí, que la película va de emociones y de aprender a manejarlas, pero un poco más de tacto no viene mal. Por ejemplo, el hermoso camino que recorremos en la que de momento es la última gran joya de la compañía, la preciosa 'Coco', donde es bastante complicado saber qué está pasando durante sus últimos quince minutos porque, ya sabes, los llantos.
Disney - Pixar. Los mejores en lo suyo. Los mejores a la hora de hacer que nos olvidemos que el mundo que espera fuera de la sala no es animado, pero sigue siendo cruel. Tal vez por eso no necesitamos que, cuando se apagan las luces y abrimos las gominolas, también nos lo recuerden durante la película.
Via:ESPINOF
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