'Devuélvemela' - La madrastra


La reválida de los hermanos Philippou tiene un planteamiento muy ochentero que recuerda a títulos como 'El padrastro', por mencionar una de tantas de la época que posteriormente han sido objeto de un remake. De hecho, por poder ser 'Devuélvemela' podría ser un remake de alguna de aquellas pelis, ¿por qué no? Por poder ser, podría. Ahora bien, a diferencia de por ejemplo el de 'El padrastro', no se trataría, en tal caso, de uno de esos remakes que dan mal nombre a los remakes al limitarse a hacer la misma peli... añadiéndole, si acaso, un toque "woke", "progresista" o "políticamente correcto".

No, para nada. Sólo dos películas, y los Philippou, también conocidos en Internet como RackaRacka, ya parecen haber dejado claras tres cosas: Que no son una pareja de youtubers haciéndose pasar por cineastas, que les gusta provocar al espectador... y que entienden que el cine no se limita a las etiquetas. Relegar a 'Devuélvemela' a no ser más que "una película de terror" es quedarse corto, cuando estamos ante una reinvención aviesa y maliciosa de títulos como la mencionada 'El padrastro'. Como concepto: Una película no es su premisa, si no lo que hagas con ella. O como atices al espectador con ella.

O como te atrevas a hacerlo. 'Devuélvemela', al igual que 'Háblame', no es la típica película de terror. No... del todo. Juega con normas muy parecidas y en apariencia se apoya en las habituales convenciones del subgénero al que se adhiere. Pero, de nuevo, lo hace de una manera sutilmente (no tan) diferente que le permite reincidir en algo que demasiado a menudo olvidan hacer muchas, demasiadas películas "de miedo": Dotar de fundamento y credibilidad a una historia cuidadosamente apoyada en una serie de golpes de efecto (o momentos de impacto) de los que por otro lado no depende.

Golpes de efecto (o momentos de impacto) que realmente lo son, generando una controversia interna en el espectador más receptivo: Aquel que llegados a este punto, no se conforma con un enmascarado asomando "por sorpresa" con un cuchillo en la mano. No es por tildarlo de rudo y básico, pero el abuso indiscriminado de un efectismo tiende a la mecanización y la rutina. Y es que no se trata de asustar por asustar o el impacto gratuito que tanto afea al cine de miedo pachanguero, sino de fundamentar y respaldar cada susto. De hacer que cada golpe de efecto (o momento de impacto) realmente cuente.

De hacer una película que no sea sólo una etiqueta, "de miedo", o una colección efímera de sustos más o menos logrados. Sino hacer una película que, aún sin tener por qué renunciar a eso, además, transmita algún tipo de transgresión y cause una reacción en el espectador que pueda dejar huella e ir más allá del momento y/o el efectismo gratuito. No por casualidad, 'Devuélvemela' no es tanto "una de miedo" sujeta y/o limitada por los límites de dicha etiqueta, como una peli valiente e incómoda que tiende y se anima a descolocar al espectador, como sin ir más lejos lo hace el personaje de Sally Hawkins.

Los Philippou también parecen haber dejado otras dos cosas claras: Que traen de serie personalidad y mucha elegancia genérica. En efecto, 'Devuélvemela' es la reválida de los responsables de 'Háblame'. Una minimalista peli "de terror" que si bien puede decepcionar a los fans de la versión más rudimentaria del género, la de la explotación del susto fácil, sin duda intrigará, estimulará y puede que también emocione a los que buscan que el impacto, sostenido y no sólo puntual, además de salirse de lo convencional y/o institucionalizado, a su vez les revuelva un poco las tripas a un nivel más emocional que reactivo.


Por Juan Pairet Iglesias

Via: el séptimo arte 

Comentarios