'Superman' repite una táctica de DC que funcionó en los cómics. Su nuevo universo no es tan nuevo, y es lo mejor para el futuro


 Nota: este texto tiene spoilers de 'Superman'.

Apenas en los primeros segundos de empezar, 'Superman' hace toda la contextualización necesaria que tenía que hacer para ponernos al día. Unos rótulos iniciales hacen un rápido recorrido que empieza siglos atrás, y que va desde la introducción de los metahumanos hasta apenas minutos antes de la acción que vemos en pantalla, donde Superman acaba de perder su primera gran batalla.

Es un truco astuto, y bastante útil si tenemos en cuenta que la película no pierde el tiempo. Durante las siguientes dos horas, la cinta no parece muy preocupada en crear "una iniciativa Vengadores", o en construir ladrillo a ladrillo un nuevo universo cinematográfico. La razón es clara, 'Superman' no quiere ser una película de orígenes, ni de su superhéroe ni de su universo. Ellos estaban ahí antes de que llegásemos nosotros.

Empezando de cero, pero no mucho

No es la primera vez que DC hace algo parecido, pero el referente es editorial, no cinematográfico. En 2011 dio comienzo el llamado Nuevo 52. Los tebeos de superhéroes arrastran a los mismos fans durante años, incluso décadas, y puede ser abrumador para un nuevo fan querer formar parte de eso. Esta exitosa iniciativa tuvo una solución para ello: sería un semi-reboot del universo. No eliminando del todo el canon conocido, pero sí siendo un borrón y cuenta nueva lo suficientemente agresivo para que nuevos fans se sintiesen bienvenidos.

Superman New 52

Muchos podrían argumentar que el nuevo DCU de James Gunn llega tarde. El anterior DCEU fue un desastrito del que es difícil recuperarse o recuperar la confianza del público, y hace un tiempo que los espectadores se siente desencantados de su competencia. Un MCU en horas bajas que en ocasiones nos hace cuestionar si realmente seguimos queriendo que existan este tipo de universos cinematográficos.

Pero tras ver 'Superman', parece que Gunn también tiene respuesta a esas dudas: hacer su propio Nuevo 52. El gran as en la manga de su nuevo DCU podría ser que no quiere ser nuevo en absoluto. La película es consciente de que sabemos quién es Superman, por qué hace lo que hace, quienes son sus aliados y enemigos, y se propone contar la aventura más emocionante que puede sabiendo que el mero hecho de que exista ese tejido conector ya no nos sorprende tanto.

En 'Superman', no solo nos dicen que el kryptoniano lleva un tiempo en activo antes de que los espectadores lo conozcamos, también nos dejan muy claro que para nada es el único. Así, el cameo de Peacemaker en una entrevista televisiva se hace con tanta naturalidad como el de los integrantes de la Justice Gang, una pandilla de superhéroes de poca monta que no hemos visto hasta esta película, o incluso el de la mismísima Supergirl, una sorpresa final que no quiere hacer de ello bombo y platillo. Es una presentación tan inesperada como efectiva, e integrada dentro de la narrativa.

Superman

Esto puede conseguir dos cosas a favor del DCU: la primera es crear una primera fase potencialmente muy dinámica y despojada de tener que contar toda otra nueva tanda de películas de orígenes, como caracterizó tanto la primera fase del MCU como la del difunto DCEU. La segunda es, sin el colchón de seguridad que proporcionan las historias de origen tradicionales, crear películas más emocionantes que puedan exprimir a tope a sus personajes, sean familiares o nuevos, haciendo historias creativas y sorprendentes más allá del tejido conectivo.

Parece algo que están muy dispuestos a hacer. La película de 'Supergirl' (la próxima en llegar) estará basada en el cómic 'La mujer del mañana', una audaz y para nada convencional interpretación de la heroína que recontextualiza su origen clásico. 'Cara de Barro' narrará la historia del villano de Batman en clave de body horror, y el propio Batman no parece que irá a por lo seguro en este DCU, con un proyecto confirmado que lo unirá desde el principio con Robin en 'The Brave and the Bold'. En entrevistas, Gunn ha verbalizado su intención de que cada proyecto sea diferente y tenga entidad propia.

Superman

Al final el mayor beneficiado son las propias películas. Si durante años hemos echado en cara al MCU (y a parte del DCEU) que ver películas se sentía como "hacer deberes", donde lo único que nos llevábamos a cambio al verla era saber un poco más de lore de cara a la nueva gran película evento, el cambio aquí parece ser un agradecido foco en los personaje, y no tanto en el concepto detrás de ellos, o por qué afectan a un tapiz mayor. No en vano 'Superman' acaba sin prometernos la luna, simplemente habiendo satisfecho las promesas iniciales que su propia película nos planteaba.

Llegando casi dos décadas más tarde del nacimiento del MCU y tras un proyecto fallido, James Gunn parece tener claro que no tiene tiempo que perder para convencernos de que su nuevo proyecto merece nuestra atención, y que se enfrenta a una audiencia cada vez más conocedora del género y aburrida de los tropos y las estructuras clásicas. Y de momento, su creatividad y el enfoque elegido parece ir en la dirección correcta.


Texto; Miguel Solo                                                  FOTO/VIA; Espinof

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